miércoles, 23 de septiembre de 2015

Buenaventura

Buenaventura es un pequeño pueblo que se ubica alrededor del puerto en la zona de Chocó, en la costa pacífico Colombiana.
La tragedia comenzó, como en toda la tierra Americana, con la llegada de los invasores; Muerte, Saqueo y Evangelización, tal cual ocurrió en las zonas Peruanas, Ecuatorianas y todas las demás.
Lo único bueno que trajo fueron los sirvientes. Gran cantidad de africanos llegaron como esclavos, para ocupar lugar junto a los esclavos nativos capturados en las batallas.
Con el paso del tiempo y las declaraciones de Independencia los afrodescendientes ocuparon los mismos espacios que nativos y demás mestizos, ocupandose del campo y la pesca principalmente. Sin embargo, cuando se firma la actual constitución, se aclaran dos puntos principalmente: La calidad de ciudadanos a todos los afrodescendientes y en segundo lugar, que Colombia es un país que ya no está bajo la esclavitud, por el contrario, se rije bajo los codigos del libre mercado.
Casi inmediatamente firmada la constitución, los colombianos se dan cuenta que salieron de una trampa para caer en otra peor.
A los pocos años, el gobierno al ver que el puerto pacífico es una de las principales vías de comercio con paices de centro y sudamérica, arrebata a los pescadores el espacio para dejarlo a conceción de los inversionistas extranjeros, principalmente millonarios Ecuatorianos.
Cuando se dan cuenta que después de cada gran barco deben pasar grandes camiones, deciden abrir grandes caminos, que conlleva la expropiación y desalojo de los habitantes.
Los pescadores comienzan una lucha que traería consigo la vida de decenas de vecinos. y una superproducción policial resguardando el libre funcionar del puerto.
Durante la última feria del libro de Medellín, uno de los dirigentes que exponían la situación dejaba bien claro el tema "más allá de si la carretera pasa por un lado u otro, más allá de que se nos conceda una parte del puerto, acá el tema no es lo que podamos negociar, acá el tema es que hay dos maneras de ver el mundo. Una, es pensar la vida como un negocio, y la otra es ver la que la vida se compone de las tradiciones, y el desarrollo que cada uno ha tenido dentro del planeta".

Isla de las Mujeres

En México hay una pequeña isla llamada Isla de Las Mujeres. Se comenta que en 30 minutos se recorre de punta a punta en bicicleta y que está rodeada de playas de mar cristalino donde se puede nadar con peces.
Dicen también que hay una bicicleta que siempre está posada frente a una panadería ubicada en la plaza del pueblo y que cada vez que alguien necesita ir rápido a algun lugar puede tomar la bicicleta, pues no es de nadie en específico, sino de todos, y por tanto, todos la cuidan de igual manera.
Cuentan también que hace muchos años habitó alguien que tuvo la mala fortuna de planear el robo a un negocio. Una vez cometido el acto, no fue necesario investigar para enterarse del nombre del ladrón. La deshonra invadió de tal manera a la familia, que aunque no juzgaron moralmente el hecho, se vieron en la obligación de pedirle al ladrón que se marchase de la Isla.

El trueque

En las playas de Santa Marta, es sabido que llegan muchos turistas y donde hay turistas hay dinero, por ende, los precios suben por sobre la media en comparación al resto de Colombia.
Pero de todos los destinos de la zona hay una pequeña isla que se escapa de las rutas turisticas, y el gran dato es que si uno no posee dinero, puede cambiar cualquier objeto que posea a cambio de un servicio o producto.
Diego y su novia se enteraron del dato en el camino y fue un comodín que les permitiría moverse con comodidad.
Al principio no necesitaron deshacerse de ningun objeto, pero al transcurrir los días vieron que ante la pregunta de muchas personas "así que ustedes son paisas (gentilicio de Medellín), ¿no quisieran cambiar Vareta por un buen almuerzo?". Como ellos llevaban Vareta de sobra para los días, comenzaron a comer gratis. Después cambiaron objetos que veían que no utilizarían y después los que sí necesitarían.
La posibilidad de intercambiar objetos terminó transformándose en la perdición cuando se vieron que no sólo no tenían nada, sino que, al jamás haber tenido la mentalidad de trueque no supieron detenerse cuando llegaron a los objetos que son parte de una verdadera necesidad.
Así un día se despertaron y se dieron cuenta que estaban en una Isla, y por tanto no había manera de salir de ahí, más que en lancha, pero ya no había dinero para eso.
Entonces con algo de angustia revisaron los méndigos bolsos, y Diego sólo encontró los lentes oscuros pirateados Rayban que había guardado, no por utilidad, sino como el objeto que nadie le aceptaría para cambio.
Se acercaron al lanchero y con humildad le dicen que no tenían más que esos lentes. El lanchero al verlos, exclama sorprendido ¡Son Rayban! pero pirateados, añade Diego. Pero son Rayban!, pues claro, suban. El lanchero sin sacarse los lentes hace subir al resto de los pasajeros, muchos de los cuales eran vecinos que ocupaban la lancha a diario y al verlo con lentes oscuros tipo aviador, marca Rayban comienzan a lanzar desde el fondo de la lancha "es un actor de Bolliwod", "un autografo". Pero el lanchero había logrado lo que siempre buscaba; tener la determinación de un actor de lentes oscuros que es capaz de ignorar todas las adversidades.

El Colombiano viajero

Sabía el Colombiano que no era bueno caminar libre por su pais. Por eso apenas se encontró con dos argentinos les pidió compañía.
La violencia era un tema, pero lo peor era si te agarraban los milicos. Ellos no son como los ladrones, no te roban, sino que te quitan la vida, dejandote vivo para que sientas tu muerte.
Sabían que en cualquier momento podía pasar y pasó cuando iban en la carga de un pequeño camión. Los paran en la mitad de la ruta y al abrir la carga se encuentran con los tres hippies con sus mochilas. "Documentos", gritaron los malnacidos y los dos argentinos mostraron sus respectivas identificaciones. "Todo al día. Documentos, tú el de las trencitas". Y el colombiano, sacando su mejor acento de chileno les dice. "Pucha, es que se me perdió po, pero ya estoy sacando los papelitos de nuevo".
Ser chileno en el extranjero tiene más ventajas que ser chileno en chile. La desigualdad social de chile permite que la mayoría de los chilenos viajando es porque tienen plata, por ende, no conviene molestarlos.
La desventaja de ser Colombiano libre en Colombia es que si te pillan sin trabajo, te mandan a hacer el servicio militar y de ahí no te sacará aunque seas amigo de Pablo Escobar.

martes, 22 de septiembre de 2015

A los casi 31

En 4 días cumpliré 31 años y me doy cuenta que a nivel de programación ya no soy el mismo.
A los 13 mi busqueda era por tener amigos y ser un tipo normal
A los 20 asumí mis anormalidades y mi busqueda era por reconocerme a mi mismo comoun ser único.
A los 25 me dí cuenta que mis particularidades debían tomar forma y hacer algo por mi mismo. Estudié cine. Estudie las particularidades de la pedagogía que me parecen interesantes, en el contexto de cambiar la vida. Me dí cuenta que el anarquismo, es el camino, aunque los anarquistas insistan en hacerle mala fama.
y hoy, ya a puertas de los 31 me doy cuenta que ya no quiero probar más. Ahora mi cabeza está llena de proyectos. Asumí cuales son mis vías de trabajo, asumí cuales son las medias de dinero que tendré en el resto de mi vida. Asumí los límites que estaré dispuesto a ceder tanto en trabajos, como en ambientes en que me encuentre, o hasta qué punto permitiré que se me menosprecie o aconseje sin mi concentimiento.
Creo que teniendo 31 años, sigo siendo un niño inseguro, pero ahora estoy mucho más seguro de mis inseguridades, lo que me permite conocer mis limites, y asumir de qué estoy seguro.
Me siento bien de tener 31 y sentir que mi vida se ha construído lentamente.

La funcionalidad del arte encuentra en el Postporno su única oportunidad

Seguramente el arte tiene mil formas de interpretarlo, y lo he tratado de discutir con distintos artistas. Para algunos es decoración, para otros es un canal de emociones. Para mi debería ser el canal de subversión de la estética.
Desde esta mirada el arte es quizás la única vía de fuga para una sociedad que ha esquematizado todo, pues el arte no debe tener moral ni mensaje. El arte debe rebelarse contra todas las formas de rebelión, es por eso que a las grandes dictaduras siempre ha sido el arte el que puede encabezar una mirada critica e integrada de una sociedad.
Sin embargo el arte tiene una incapacidad; no es capaz de sacudir del modo que siempre quisiera hacerlo. Un grafiti es capaz de perturbar o conmover sólo al que camina por las calles en busca de perturbarse o conmoverse. El cine, desde esta perspectiva logra algo que ningun arte antes había logrado. Es capaz, en primer lugar de reunir todas las formas de arte y transformarla en una sola sincronía de imagenes y sonidos agrupadas en un mismo fin. Así es como roba de la fotografía, los miles de fotogramas que darán paso al movimiento. Roba de la pintura el arte de crear cariocaturas en movimiento. Roba de la música la posibilidad de enlazar un sonido a una emoción. Roba de la literatura la técnica de relatar una historia de manera tal que una sola palabra sea capaz de cambiar todo el sentido y significado. Y finalmente, roba del teatro los actores que darán vida a los personajes y se encargarán de encarnar las historias.
Cuando el cine ha logrado reunir todas las artes en un solo formato, se da cuenta que aún le resulta imposible transmitir la amplitud de un sentimiento. y por ello en los últimos años se comienza a trabajar a partir de la técnica del 3D, la incorporación de mecánicas que permitan hacer sentir al espectador los movimientos, olores y vibraciones, que sentiría el personaje que está protagonizando la acción. Sin embargo, cuando uno observa esta emoción, se ve que el espectador, en vez de sentirse como el protagonista, termina sintiendo el vertigo del camarógrafo o del equipo de producción. Pues durante la confección del artilugio 4D, se olvida que no todas las cámaras son subjetivas y dificilmente una pelicula se centra sólo en un personaje.
Entonces retrocedemos unos cuadritos y pensamos, si el cine es capaz de transmitir esas emociones, ¿qué tipo de cine es el que más interpela al espectador? Quizás, dentro de los muchos formatos, sea el porno el que, desde su génesis, llega para interpelar. No tiene un fin estético, aunque haya una estética, ni tiene un fin comunicativo, aunque, obviamente sí comunica, tampoco busca entretener de un modo ajeno al que su propio formato apunta. En palabras simples el porno tiene como único fin el calentar al espectador; lograr que el que esté viendolo, utilice sus propias estrategias cognitivas con el fin de ponerse en el lugar de los personajes. No requiere sentir olores, ni el movimiento que ahí se ve. Pero si el espectador se concentra y entrega, no sólo es capaz de sentir, sino que es capaz de llegar al placer por medio de las imagenes.
Es curioso que sea común, que incluso para muchas personas les resulte más placentero ver una película porno, que encarnar en realidad el acto sexual. O muchos amigos me han comentado que por más que tengan una pareja estable, el acto de vivir una sexualidad personal frente a una película, no pasa a ser reemplazable, por el contrario, es un espacio de intimidad necesario y sanificador.
Dandole vueltas, en cuál debe ser el límite del arte y asumiendo que el porno, pese a su masiva fama, tiene la gran carencia de limitarse a ser sólo porno, y que de paso, si lo analizamos desde una perspectiva social, en su mayoría cae en el burdo juego de cosificar los cuerpos, generalmente femeninos, y transmitir una violencia tanto física como psicológica. Aparece entonces el postporno, casi como una tribu urbana Europea, en su mayoría por mujeres feministas que asumiendo el placer del sexo, buscan una resignificación del placer y de los cuerpos.
Analizan las características del porno y piensan en la manera de reinterpretar el sexo. Asumiendo que el cine convencional tiene la carga ética de limitar las imagenes a los públicos que no sean capaces de entender lo que ven. y que el porno, en este aspecto se libera de ello. Pero que, teniendo esa libertad, no la valora y se limita a mostrar de la manera más animal el coito. El postporno entonces asume las posibilidades de ambas líneas cinematigraficas y da paso a un nuevo cine libre de prejuicios, y que a la vez se nutre de todas las posibilidades de interpelación. Es capaz de excitar y conmover, capaz de incomodar y entusiasmar. El postporno, al verlo así, pasa a ser la nueva oportunidad del cine para convertirse en un arte aún más completo que el mismo cine. Como un cine en 4D donde sea el mismo espectador el que se entregue a la aventura del arte.

Ipiales

Hernan es un hippie posmoderno. Estudia el tarot y la teoría queer, está aprendiendo a tocar en charango musica tradicional peruana, pero tampoco deja de escuchar Kilie Minogue. Es vegetariano, pero un día de estos se le ocurrió viajar a Ipiales, selva amazónica del Perú. Allí se quedó con los nativos y aprendió su estilo de vida.
Un día los nativos de la comunidad lo despertaron temprano. Debía acompañarlos a buscar el alimento. Entendiendo apenas las escasas palabras que le decían e interpretando el resto de palabras quechuas con las que se comunicaban entre ellos, Hernan los siguió. Se pararon bajo la sombra de un enorme árbol y esperaron que un mono capuccino descendiera. Hernan se hiso participe de la muerte del malogrado mono.

Cuenta Hernan que si te logras abstraer de que tienes en la boca un trozo de mono y te concentras en su sabor, tampoco es rico. Que es como comer goma.

Costa Rica

Cuando Griselda y Diego llegaron a Costa Rica, cargaban el miedo traumatizante de haber estado viendo la paz armada de Nicaragua. Ya se habían acostumbrado a ver a dueños de pequeños negocios cargando fusiles y gente caminando por las plazas con un arma en el cinturón. Pero Costa Rica en su entrada tenía un aviso que pretendía tranquilizar a los turistas "Welcome to Costa Rica".

Entraron a un restorant y se sentaron mientras decidían qué plato descubrir. Esperaron que alguien les ofreciera algo, pero eso no ocurrió. Pasaron unos minutos y otros y luego otros y cuando se dieron cuenta, eran los únicos morenos que hablaban en español. Se acercaron a preguntar si podían comer, pero parecía que eran invisibles, la mujer de la caja parecía entretenida explicandole la ciudad a un aleman, mientras que el chico que atendía las mesas le preguntaba interesado por datos de francia a una señora mayor. Cambiaron de restorant pero en todas partes era igual. Después descubrieron que las radios sólo pasaban música Europea y gringa, la televisión también parecía conectarse sólo con la cuna de la occidentalización y hablar español era el estigma vergonzoso que padecían todos los que allí vivían. Era su muestra de una raíz de pobreza, los hacía desconfiables y por supuesto, desplazables, después de todo, nada podían pagar asi que nadie se les acercaba a ofrecer nada.

Resultaba curioso que, estando en el centro de América, a kilometros al norte de una guerrilla en contra de la invación yankee, y a otros pocos kilometros de la gran sudamérica este pais pareciera dar la espalda a su espacio, con una sola vista hacia el norte.

lunes, 21 de septiembre de 2015

La Operación Orión

Cuando empezaron a llover los panfletos sobre la ciudad, dejó de ser secreto lo que todos sabían por el rumor de un tío o un vecino que conocía a alguien de la policía. Podría ser hoy o mañana o la semana siguiente, pero el hecho estaba claro, dentro de unos días iban a venir a limpiarlo todo.
Maria, como todos los demás, no tenía adonde ir, su casa era toda su pertenencia desde que el 79, con 4 años llegaron en invasión ilegal a la Comuna. No tenía donde ir, ni tampoco tenía porqué, pensaba ella, después de todo ahí había crecido y construido todo lo que la constituía a ella misma. Ahí se enamoró a los 13 y a los 16 sintió la primera perdida, al ver caer baleado a su primer amor, ahí construyó junto a su madre ladrillo a ladrillo el espacio que ahora la protegá de las balas. Ahí nació su hijo y definitivamente, no era ella quién tenía que huir de la comuna 13.
Era el 98 y hacia poco que Colombia había quedado eliminado del mundial por un autogol. El autogoloeador había sido muerto de un balazo certero, a los 2 días de haber regresado a su ciudad; Así se dibujaba la caricatura que todo Medellín ya conocía de memoria  desde los días que las FARC comenzaron a apoderarse de los barrios donde supuestamente construirían el poder popular de la izquierda que venían soñando desde los años 60. Ahora la comuna , veía llover los papeles, como quien ve venir la bomba nuclear.
Podía ser cualquier día y Uribe lo venía prometiendo desde que asumió la presidencia, pero todos sabían que iba a ser a lo más tardar el fin de semana que venía. Por eso en esos días María fue enfática en las ordenes y de allí no saldría nadie. Compró comida suficiente para una semana, el colchón lo tiraron en la cocina y el niño pasó su cumpleaños número 6 sin ir a la escuela.
Una ráfaga de ametralladora desde el cerro continuo fue el detonante. Por la ventana vio como comenzaban a bajar hordas de pasamontañas por distintos puntos. Un helicóptero los cubría con francotiradores y la guerrilla no tenía más que asumir. Algún militante golpeó la puerta. Qué quieres preguntó María por la ventana. Abre rápido María. Hoy es el día y nos matarán a todos. Tú hijo necesita alguien que lo proteja y yo puedo ayudarlos, y de paso me salvas de ésta. Estas loco, dijo cerrando y ocultándose tras la muralla, no fuera que una bala le demostrara el descontento del militante. El niño jugaba en la cocina y Maria veía por una de las tantas filtraciones de la casa como la sombra negra de hombres comenzaba a acercarse, mientras del otro lado eran recibidos con ráfagas.
Las balas venían desde todos los puntos, pareciera que por fin todos los chicos del barrio podían jugar juntos desde el mismo bando. Por un momento se olvidaron quién era del Deportivo Independiente Medellín y quién era del Nacional. Se olvidaron de la xenofobia hacía el afro descendiente. Ese día pareciera que todas las bandas de narcos se unían en una misma barricada y compartían cartuchos contra el enemigo común. Las balas de los contrarios no sólo eran más, sino que venían instruidas con la inteligencia estadounidense, que veía, como siempre, esta una de las tantas oportunidades de probar nuevas estrategias bélicas y de paso cortar una tajada en la imposición de su ideal de libre mercado.
Cuando comenzó a oscurecer aún quedaban trincheras en resistencia. El niño aburrido dormitaba sobre el colchón Maria miraba desde la ventana ya sin esconderse del todo.  Ya no con la curiosidad del que espera que cualquier cosa pueda pasar. A esta hora, ya era cuestión de tiempo para que los últimos guerrilleros se entregaran al destino fatal. Los cerros de la comuna 13 se bañaban en sangre. Algunos militares, otros paramilitares y la gran mayoría, miembros de las FARC que asumieron que como guerrilleros, la misión era dar la pelea.
Al día siguiente la gente comenzó a limpiar las calles, algunas madres recogieron los cuerpos de sus hijos, viendo en ese momento, quizás la tranquilidad del que ya tenía asumido lo inevitable.
Algunos festejaron, otros no. Todos sabían que Uribe era un ser tan horroroso como los narcos más poderosos, pero sabían también, que la limpieza era ineludible, que al menos, tendrían la oportunidad de empezar de cero. En poco tiempo los niños crecieron, la ciudad sin olvidar trató de seguir adelante.
Cuando llegó la propuesta de hacer escaleras mecánicas que permitieran ser un medio de transporte para los vecinos que viven más arriba a casi todos se rieron, pero cuando le dieron una vuelta y vieron que de paso abriría la comuna a nuevos visitantes y con ello a una seguridad propia de un lugar de transito, vieron en el proyecto una alternativa atractiva. María viendo a su hijo crecer, y relajándose que ya a sus 17 años, era capaz de asumir sus responsabilidades, decidió ser parte del grupo ciudadano que cuidaría las escaleras.

Así han pasado dos años y hoy María nos contó su historia, con la espectacularidad del que vivió la masacre con sus ojos.

martes, 8 de septiembre de 2015

Mientras postulo a trabajos

Odio trabajar, y no lo odio sólo por la esclavitud que conlleva a las horas de libertad. Lo odio porque se ha armado todo un sistema de esclavitud frente a ello. Odio que para ir a buscar un trabajo haya un codigo implícito de cambiar de vestuario. Odio que haya un lenguaje formal. Odio que cueste tanto. Odio que aunque uno posea un talento que pueda ser útil para alguien que lo necesite, haya que hacer una serie de maniobras para llegar a realizarlo. Odio que en cualquier parte del mundo la lógica sea la misma. Que incluso los indigenas llegarona prostituir su creación a cambio de dinero. Odio que el voluntariado sea una explotación con requerimientos técnicos. Odio que sea tan valorado. Y odio, por último, que yo, sin haber nacido ni haber sido participe de tan macabro invento, no pueda tener opción a esta realidad

lunes, 7 de septiembre de 2015

Animalismo y revolución

Desde hace un largo tiempo he venido pensano en la gran molestia que me causa los defensores de los derechos de los animales domésticos, pero me cuesta escribirlo de la manera adecuada para poder entenderlo.
Pienso en la cantidad de personas que he escuchado hablar sobre su amor inmenso a perros y gatos y la extraña manera en que miran a cualquier persona que no se lanza a acariciar a un gato que camine libremente con cara de ternura.
Es complejo hablar del tema, pues es cierto que existe un amor animal, es cierto que aveces es gracioso ver esos patéticos programas del animal planet de "animales graciosos", pues los animales se hacen querer, pero es urgente pensar en qué es lo que realmente se defiende.
El gran problema de la liberación animal es que en gran parte, los militantes se limitan sólo a los animales que ven, es decir a sus mascotas personales, o en el mejor de los casos a las mascots de otros. Defienden con entusiasmo su derecho a vida, cariño, alimentación, desparatización, y una larga lista de cuidados humanizados. El problema de esta serie de pensamientos caritativos es que se continúa viendo al animal como un ser inferior que necesita de nuestro cuidado y protección. Visualizando al perrito o gatito como un objeto animado de entretención. Sus dueños le compran disfraces, le dan la comida que a ellos les gustaría. lo bañan y les dan nombre de acuerdo a lo que cause más gracia en relación a su cara, pero más allá del chiste, se olvidan de la realidad paralela a la que estan sujetas los animales.
Hay que partir siempre desde el pensamiento de que todo lo que sentimos, y mucho más lo que pensamos, está mediado por una serie de conceptos heredados de la ideología predominante, y moldeada por el lenguaje, que por supuesto crea conceptos en base a las necesidades de un sistema, pero que nada tiene que ver con el entendimiento de un animal. Tampoco es posible pensar como un animal, pero muy distinto es, por ejemplo el modo de ver a los animales dentro de otras culturas. Los Mapuches, sin ir más lejos, no contemplaban palabras distintas para denominar mascota y amigo, por ende, la relación que se tenía con un perro por ejemplo, no es la de un amo- mascota, sino la de dos amigos que se cooperan mutuamente, entregandose a la vez lo que cada uno requiere del otro.
Tan distinto entendimiento frente a lo que la cultura hegemónica nos ha entregado, donde el animal no es más que un objeto de decoración.
Si se logra pensar en el animal como un ser único y sintiente (aún pese a las diferencias cognitivas con las nuestras) ya no es necesario pensar siquiera en el vegetarianismo o veganismo. La matanza a cualquier tipo de ser viviente y sintiente pasa a ser un delito. Del mismo modo se acaba cualquier tipo de espectáculo que involucre la participación involuntaria de cualquier tipo de seres.
Tan dificil pareciera la posibilidad de plantearnos frente a la empatía, por sobre la caridad, que resulta confuso aún pensar en dejar de acariciar a un gato. No digo que el animal no lo disfrute, por el contrario, lograr de tal manera el disfrute mutuo y no, el simple antojo animalista del momento.
Pienso entonces, en otro tipo de animalistas, los que creen que aún el humano tiene algún tipo de utilidad dentro de la vida del animal "al perro hay que esterilizarlo, para que no sufran en la calle", "al caballo hay que ponerle herraduras para que no se le tuerzan los cascos", "a la vaca hay que ordeñarla, sino se le acumula la leche hasta podrirse". Este tipo de afirmaciones, no hacen más que demostrar nuestra triste creencia de que el humano es el dios que debe resguardar cada uno de los movimientos de la naturaleza, que practicamente hay que regar la selva para que las plantas subsistan, creyendo que nuestra inteligencia es mayor que toda la sabiduría de los multiples sistemas y microsistemas de vida en diversos espacios ecológicos.
Creo, desde este punto, que el animalismo, si bien puede ser una palabra útil para denominar la línea de lucha que se sigue, es un sinsentido si no está ligada a un concepto mucho más amplio de pensamientos. Es así que ser vegetariano, sin cuestionar los métodos explotadores que usa el capitalismo, para con nuestros compañeros humanos, no es más que ser un consumidor de un capitalismo verde. Desde el otro punto, ser un crítico del capitalismo, amante del anarquismo y la liberación humana, mientras se asesina miles de animales para nuestro disfrute, no es más que ser un humanicentrista posliberal.
Creo que todas las luchas van juntas, reclaman el derecho de la liberación total de los seres, o no son más que pequeñas luchas autoconsentidas que nos hacen sentir un rato comodos, a sabiendas que el verdadero fin, jamás lo conseguiremos, pues no nos importa. No son más que otras tantas pequeñas luchas de ego.



Toreros Enanos

Nos contó Diego, nuestro anfitrión en Medellín, cómo llegó a hacerse participe de los grupos Antitaurinos de Medellín (grupos que han organizado marchas y funas a las actividades relacionadas con el maltrato a los toros, tanto en plaza de toros, como en corridas, que lamentablemente forman parte de la cultura criolla de varias ciudades de Colombia).
Contaba Diego, que siendo él un niño, su papá quiso llevarlo a conocer el atractivo mundo del Toreo. Lo llevó un día en que el show era especialmente dedicado a los infantes: El gran show lo protagonizaba un enano torero, que además se disfrazaba de superheroe latinoamericano, es decir, un superheroe travestizado con sus ajustados trajes cernidos a un espantoso cuerpo de enano regordete y cabezón.
El show infantil, pese a tener el gracioso y lamentable torero, no era más educativo. El show por supuesto, terminaba con el desangramiento del animal después de una seguidilla e estocadas. Lamentablemente el animal muerto, en este caso era el toro y no el indigno y malnacido enano.
Cuenta Diego, que hace un par de años ya no se hace este tipo de show, cuante alegre como quien participó en un proceso clave en la desmaltratación animal.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Medellín era una Fiesta

Aún no entiendo bien la historia de Medellín. En la entrada anterior se cuenta todo lo que fue, y si bien, es lo que muestra el museo de la memoria, mezclada con otras memorias particulares de los residentes de la violencia. Medellín muestra otra realidad. Quizás sea la vergüenza de un pasado que los condenó y estereotipó a todos, o quizás fue que la fiesta siempre existió pese a la violencia.

Hoy Medellín vive cada día en la espera de la próxima fiesta, y no es dificil encontrarse con una. Nosotros llevamos 1 semana y ya hemos participado de 3 (y sin buscarlas) Cada concierto, exposición, junta educativa, junta de amigos y reunión de abuelos, se convierte en una fiesta gigante. No se sabe de donde pero emergen por todas partes los vendedores ambulantes, primero venden cerveza, a los 10 minutos llega el Guaro (la aguardiente con anís) y a la media hora aparece la Vareta. El precio no sube significativamente al de un supermercado. El guaro pasa de 15 mil a 20 mil, pero con servicio a domicilio, en el momento preciso en que se necesita. La Vareta, pasan los cigarrillos a 2 por 2 mil. Que sería así como dos por 500. 
Esto es útil para la fiesta pero no fundamental. De todos modos la gente baila en las calles, grita eufórica, El punk y los metaleros, se sacan la polera para bailar salsa. El policia se toma un trago de la botella del mendigo, el político debe bailar para vender votos, y todos se olvidan de todo. Acá la música es la fuente de la vida y no hay nadie que se quede fuera. Es por eso que acá las mujeres, aunque en cuerpos robustos, su cintura aún es flexible y desatrofiada, es por eso que los hombres son tan esbeltos, pese a los grandes platos con arroz fréjoles y maduro frito. Es por eso que todos, a pesar de la violencia vivida, se quieren tanto. Porque el baile y la música siempre los vuelve a juntar

Hoy caminar por Medellín es como caminar por un hermoso cementerio lleno de colores y risas.

La Historia de Colombia

Nos abrimos un sendero de traslado por el enigma malicioso y fantástico de la selva de Colombia. Nos antecedía el temor de años de la tele que engaña, pero que en el peor de los casos, al menos nos informa qué desastre acecha a los hermanos de fronteras alambradas, nos antecedía el terror de la guerrilla, aquella ala izquierda que decidieron tomar las armas hacia el estado, pero que su propaganda ha sido el absoluto terror, dejando los entrevéres de la revolución armada inocente de las comunicaciones, o los malos realmente malos, sin valores ni conciencia.
En medida que nos acercábamos la mitología dejaba de ser una lejana noticia de vaqueros, y se transformaba en la historia del amigo del vecino. “Mi hijo siempre tenía que esconderse cuando les disparaban equivocados” “Ellos son unos desplazados, se trajeron sólo un refrigeradorcito”. Pasa más al norte dijeron los primeros. Los segundos, que al norte, pero más oeste, los terceros, que en la comuna del lado. Y los cuartos dijeron que siempre había pasado en todos, y que éste, claro que era el peor, pero ya se estaba calmando.
La violencia no es sólo guerrilla, sino guerrilla de guerrillas y cuesta llevarlo al escenario común de las ya golpeadas naciones divididas de Sudamérica, donde suele ser el común de pueblos asesinados, luego catolización, capitalización, y surgen los movimientos obreros y marxismo y anarquismo, para terminar con golpe militar y una posterior nueva democracia de mierda. Acá, además de los ya comunes golpes de estado, se suma una guerrilla mal conceptualizada, que se transforma en un ejército de doble misión; liberación indígena y revolucionaria, mezclada con mercado capitalista de drogas duras a poblaciones en riesgos adictivos. Con los posteriormente surgidos, grupos para militares, grupo clandestino con formación del ejercito, pagado inicialmente por terratenientes y los narcos de pequeñas localidades, que pronto serían narcos más fuertes. Todo esto entrecruzado con un periodo de politiquería socialista, que termina destapándose lentamente el abrigo donde escondían las bolsas de oro blanco, que pronto serían utilizados en nobles obras para los más humildes compatriotas. Y que, evidentemente termina por dar el escenario propicio para el cuarto protagonista, el tan celebre villano machote, ídolo de aspirantes a traficantes: el gran; Pablo Escobar y su cartel de Medellín.
Es útil detenerse a mirar, frente a este escenario, cual es el rol de los que podrían, eventualmente haber sido los únicos prosperados del intenso momento de la guerrilla latinoamericanista, que aunque bajo lineamientos marxistas, hubieran sido una esperanzas en aquellos ajetreados años de los 50 y 60 en las tierras del sur. Y que sin embargo, se han convertido en los indicados en cada acusación de violencia en el mundo. Puede que las razones sean múltiples y a la vez eran todas las posibilidades al mismo tiempo. Es curioso ver cómo, a partir de un pueblo organizado, y temido por la clase dominante, surge el malentendido y se termina convirtiendo en un grupo de monos con navaja.
Cuentan unos y otros, que por allá en los cuarentaytantos mataron a un político, y eso fue una crisis política y económica, que dio pie a los campesinos a reclamar su derecho a comer, el estado, sin poder hacer frente, comienza a perder terreno y los movimientos cogen fuerza suficiente como para mantenerle el gallito a los sucios. El gallito se extiende y los cortes de ruta, los robos ejemplificadores y propaganda de aliento latinoamericano no acaparan  el desgaste de los indígenas que los lleva a la necesidad de financiarse de forma urgente. Tenían campo, las semillas y las manos necesarias; dicho y hecho. Un poco para comida, otro poco para armas, mejores armas, otras más modernas, otras más aerodinámicas, y se verían bien con unas buenas botas y el casco. Hasta terminar armándose más para defender el negocio que para avanzar hacia la ya olvidada revolución total. A su persecución sale al juego los nacionalistas fanáticos de las armas y con aires de superhéroe, Tomando el desafío de defender a las víctimas de esos incivilizados. Tenemos el coraje, pero no las armas y como eran muchos los deseantes  a defendidos, entre todos juntaron los recursos. Algún terrateniente puso buena parte y los narcos, como buenos vecinos e interesados en la pyme armada, aportaron un poco más. De este escenario sale, no de la selva, sino de la ciudad moderna, Pablo Escobar. Ve dos peleadores con ideologías distintas, pero con una misma fuente de recursos y negoció con ambos. Mientras por un lado, las FARC  producían coca en la profundidad de la selva, los paramilitares comenzaban a adueñarse de los barrios civiles, desplazando a los moradores a la suerte de dios, y una vez dueños del barrio, sólo de aburridos se dedicaban a producir coca. Y mientras, El Cartel de Medellín, se enriquecía de todos los puntos.
El gobierno, cansado de quedar como el negligente del chiste, se une tarde al montoncito y cae pegándole al que tuvo la mala suerte de quedar abajo. “la solución es no tranzar nada, al que hierro mata hierro muere, pero cuando quiso ajusticiar, se lo ajusticiaron a él, y cayeron 3 senadores muertos. A su segundo intento lo mismo y lo mismo, y así iban desapareciendo periodistas sapos y diputados caraduras por montones. Al salir tantas veces trasquilado, el desgraciado Álvaro Uribe llega a pedirle a los archienemigos de las FARC, los paramilitares que le ayuden a combatir.
Dadle cuerda al mono, a los meses tenías 200 muertos por acá, otros 300 por allá, uy se me murió el ministro de vivienda, bombardearon una estatua y cuando todo andaba mal, entra el problemas el que no tenía problema con ninguno. De una ciudad  vecina salen pistoleros pagados por el emergente y próximamente famoso Cartel de Cali. Le revientan un hotel de Pablo Escobar y éste responde con incendios de barrios enteros. Balas vienen, balas van, unas de las FARC,  otra del cartel de cali, otra del de Medellín y otra que no se sabe si viene de los paramilitares o del estado de Uribe.
Las noticias, aunque apuntados por el laser, asumen que la situación está terrible, que se está muriendo 4.000 personas por año, que los políticos no viven más de 2 años y que las rutas son pescadero de rehenes. El gobierno asume la culpa y ante el dominio de los poderes más mercantiles, lanza la insensata ley de ármense los unos a los otros, porque todos somos asesinos. La fiesta fue tan buena que no demoraron en llegar negociantes extranjeros; así fue como ingleses e Israelíes se acercaron a entregar sus informativos bélicos tanto a las FARC como a paramilitares y en consecuencia a los Narcos. Así fue como llegamos a un momento donde tenemos a todos armados hasta los huesos, y sin embargo el poder, todavía está en la fuerza que acumulan los 4 superarmados.
En el ojo del huracán entonces surge la reflexión de qué se hiso mal. Dónde se malentendió la revolución. Dónde está la crítica a la o las drogas o sustancias apetecidas por los mercaderes de lo sensorial, cuál será el límite de la violencia hacia el que supuestamente pretendías defender. ¿Es un vicio típico de los que tiene la izquierda stalinista o Marxismo de mala lectura?, ¿Será la consecuencia que hubiera sucedido a la guerra civil española, de haber continuado por un tiempo más largo? ¿Podría ser un adelanto de una revolución mal conceptualizada, si se basa en violencia más que ideas?
Hoy Colombia, que aún palpita las heridas recientes, se muestra precisamente como un traumado, ocultando las cicatrices que aún ensucian su identidad.  “Yo no hablo sobre las FARC, acá hay gente que simpatiza y yo prefiero no tener  problemas”, “Si alguien te dice que tal es el patrón, debes tener cuidado” y apurados a tratar de entender el movimiento actual, vemos una escena anarco punk con buenas intensiones y una enorme problemática moral entre los límites y principios de la revolución, asumiendo su posición desligada de todo tipo de agentes de la reciente historia sangrienta, asumiendo a todos como enemigos, en tanto organizaciones verticalistas y armamentista.
Una reciente historia que aún no termina y que, aunque ya muerto Escobar y destruidos los Carteles más celebres, aún es uno de los ejes de la economía colombiana. Aún ahora, así como siempre surgen nuevos políticos con intensiones de sacar tajadas del súper pastel que sólo algunos tienen derecho a comer. Aunque bajo ciertos acuerdos de paz, los guerrilleros ocultos en cada rincón donde no haya carretera ni exploración seguida, se mantienen, viven su vida, hacen sus negocios y todos bien. Los paramilitares, ante una amnistía de guerra, son perdonados sus sangrientas jornadas de limpieza total. Sin embargo aún están los fanáticos en clandestinidad, esperando la señal para volver a enfrentarse a las FARC o el cartel contrario. Puede ser cuestión de tiempo, quizás la paz que los vecinos buscan, pueda llegar de algún modo, y no con el fin de que se acostumbren a la paz del estado, sino que tengan los corazones libres del miedo, la mente libre de drogas y las cicatrices limpias, para volver a recuperar las calles, las plazas y la capacidad de enfrentarse sin violencia con el autogobierno.

La conceptualización de un viaje

Le he dado vueltas a la importancia que tiene un viaje, y no es posible asumirla sino una vez se termine. Por un lado tengo la referencia de mi periodo en Argentina el 2011, y creo que durante mucho tiempo, asumí ese periodo como la escasa libertad que tuve en mi vida. 
En el viaje actual no sé cómo lo asumiré una vez termine. Por un lado, asumo que si termina, seguiré en este viaje por mucho más tiempo, aún en la quietud de mi resguardo. Pero si no paramos, y por el contrario, extendemos el viaje por unos cuantos años más, o incluso no lo terminamos, asumo que tampoco lograré ver la relevancia. Será algo así como dejar de ver la vida en perspectivas temporales, e incluso de análisis, y será algo más parecido a la vida real. Asumir que la vida no es más que lo que se pasa mientras tratamos constantemente de interpretarla. 
Esa ha sido la gran crisis de la vida actual, la crisis del posmodernismo, de la vida ausente de vida, la vida del análisis e interpretación, de cifras, de utilidades, pero la vida sin deconstrucción.
No sé si he aprendido algo de este viaje. No sé si recuerdo un solo lugar como si de verdad lo hubiera conocido. No sé si recuerdo cada experiencia que he pretendido que pretendo que quede grabada en mi memoria como el aprendizaje significativo que realmente es. Creo que he olvidado demasiado, y lamentablemente sigo recordando demasiadas cosas que me enseñaron en la educación formal. Quisiera tener la facultad de reemplazar conocimientos; Olvidarme de la ortografía abstracta, y reemplazarla por las plantas anticonceptivas que solían utilizar los indígenas de la selva de Puyo; Olvidarme de la historia de Adán y Eva y reemplazarlo por las leyendas del origen de la humanidad desde la cultura Tiahuanaco.
Cada día se va perdiendo un centernar de microinformaciones que quisiera recordar. Desde que acá en Colombia se dice rumbear o parrandear, a que el Ñero, puede tener una connotación positiva o negativa según sea el contexto y nivel de confianza entre los interlocutores. Creo que el lenguaje, a pesra de ser el mismo se ve influenciado por la cultura de una manera que aún logro entenderla del todo. Pensando por ejemplo que acá es de costumbre que la gente hable muy fuerte y si tiene una radio, le regale la banda sonora al barrio completo. La fiesta por ejemplo, dentro de Medellín no es algo particular de una fecha, sino que la fiesta es constante y todos quieren adjudicarse el placer de ser el anfitrión. 
Pero esto lo continuaré en otra entrada

martes, 1 de septiembre de 2015

Lejos

Escribía de Popayán, porque hay que escribir, sí eso es muy útil
son mierdas, claro, pero la vida está llena de mierdas y nadie dice nada, al menos esta mierda es mía,
aunque sea en la falsedad de un computador
Pensaba en todas las veces que he escrito acá creyendo sentir cosas
y sí, las he sentido, y quizás las he sentido más con esta máquina que con humanos
quizás siempre me ha costado mucho ser real.
Estoy seguro que si saco un porcentaje he hecho más veces el amor con un computador que con pareja
Creo que precisamente esta ausencia de vacio es la que me ha llevado a alejarme de esto
Quizás llevo tanto tiempo un poco lleno que se me fue la esencia
La Vale, precisamente ella es mi salvación y la vida
es la ausencia de ese vacio, es el llnado de todas mis pervenciones no sexuales
también las otras
Nuestra vida es un torbellino de estabilidad
de dejar de lado la locura adolescente y decir ya está bueno ya.
basta de seguir lloriqueando y cambiemos este mundo conchesumadre
no lo haremos, claro, pero quemaremos todo lo que se pueda
metafóricamente, claro
pero somos demasiado libres
tanto que amarse no es algo que se demuestre
le digo que la odio mil veces, pero nos besamos, le digo que es fea y tonta
y me recuerda que soy un hijo de perra, travesti, y nací con deficiencias completas

Estamos tan lejos y tan solos
que el mundo no puede ser más romántico dentro del caos
vivímos en el caos más absoluto, vivímos la anarquía pura de sabernos muertos en cada segundo
Mamá, no te lo quise contar, pero estoy a 500 metros de lo que fue la casa de Pablo Escobar.
Cada noche se escuchan bombazos, pero Diego dice que los motosicarios ya no se ven al menos hace dos años.
Quién sabe.
Esta noche es linda. Hay drogas y son muy baratas, por tanto hoy es buena noche para disfrutar mientras mi gordita ronca.

Popayán

Llegando a Popayán, desde Pasto, conocimos en el Bus a Daniela, una chilena flaquita que llevaba su "parche" de aritos. Nos dijo que si no teníamos dónde llegar, nos fueramos con ella a la Casa Pony, y como no teníamos donde llegar nos fuimos con ella.
Caminamos largas y turbulentas calles por oscuros barrios del sur de la ciudad Colombiana. Recordabamos en ese entonces las mil historias de Pablo Escobar y sus dichos tan celebrizados por la gente tv adicta de chile. Llegamos enteros, aunque con la dignidad arrastrando y ahí nos encontramos con la fiesta: Una pequeñita casa en lo alto de la perisferia de Popayán, con una chorrera de gente viajera de corazones valientes pero blandos. Nos recibió Miguel, un personaje extraído del imaginario del Dr Parnasu. Que su vida era un acto de mágia. La primera noche me deslumbró con trucos simples a la luz de la fogata y al calor del Guarapo. Todos aplaudiamos y nosotros tímidos, escuchabamos como la gente comentaba que de ahí no se iría más y era cierto, esa casa era para quedarse. Eran tantos los enigmas que había que resolver que unos pocos días era casi desperdiciar el regalo divino de llegar allí.
Miguel era un viajero como nosotros, aunque con una mente tan inquieta que tenia que deslumbrar para poder vivir. Iba de lugar en lugar cambiando el mundo y haciendolo mejor.
Gabi, era una ecuatoriana que viajaba escribiendo el libro de su vida, un libro que se le aparecía por capitulos y necesitaba de la vida para inspirarse.
Los Uruguayos, que iban viajando conociendo los misterios dentro de sus p´ropias existencias, preguntandole a la ayahuasca o a las estrellas sobre sus caminos.
El Parce era un viajero proveniente de Cali, que junto a su familia Nómade iban de lugar en lugar haciendo las monedas que les permitiera subsistir haciendo lo que las estrellas le dijeran. Lamentablemente cuando lo conocimos, su esposa le había pedido un tiempo y había viajado con sus dos hijos a Ecuador. El pobre Parce deambulaba de lado en lado como zombie, sin separarse de la mochile, donde su único equipaje eran los peluches del chavo que sus hijos dejaron de recuerdo. De los días que estuvimos ahí, no hubo un día en que sus hijos no aparecieran en sus conversas.

La Xenofóbia de los excluídos

Es rara la Xenofóbia que se vive en un viaje.
Si bien no es distinta a las de cualquier vida en este planeta, es loco encontrarse con las mismas patrañas en todas partes.
Que el de allá es ladrón, que los del otro lado son lentos y flojos, que los de más allá son buenos para las fiestas, y los de acá son no se qué más.
Es loco avanzar de una ciudad a otra, y ver que comen igual, que hablan igual, que comparten la misma historia, sin embargo, pareciera que un extraño amor territorial (que en muchos casos, la gente ni siquiera conoce sobre la geografía, historia o particularidades) pero que asume que por estar ahí (encerrado en sus jaulas personales) lo hace mejor que la gente de la ciudad del lado.
Es loco, pero sobretodo asqueroso ver como nuestras pequeñas mentes son manipuladas por los medios locales, como para darnos una identificación falsa de lo que nos compone. y que por otro lado, pareciera que a todos nos identifica elementos realmente ajenos como la coca cola o Mcdonalds.

En La casa de las luces de Medellín

Quiero escribir bonito, pero no me sale, porque sólo se escribir bonito las cosas feas
se más lamentarme que transcribir la alegría, por eso es que parece que abandoné por tanto tiempo éste, mi diario de vida al estilo XXI
La cosa es que sin mucha espectativa, mientras nos acercabamos a Medellín desde Bogota, sobre el bus le escribimos a un tal Diego. Le dijimos que buscabamos alojamiento, y al ver que le gustaba Miyazaki, nos entusiasmamos con la idea de convivir con alguien que pudiese ser bonito de corazón.
Al llegar lo llamamos y una voz sonriente nos guió hasta su encuentro. Al juntarnos nos encontramos con el flaquito con onda punk krishna.
Nos invitó a su casa, nos presentó a Pola, Pixie y Brisa, nos advirtió sobre el genio de los gatos y nos invitó a fumar algo a su balcón. Conversando de música nos fue mostrando su corazón de niño. Nos habló de sus ex amores, de sus amores actuales, de la música y de la historia de Medellín.
Ahora, casi siempre me dan ganas de escribirle lo mucho que lo quiero. Ha pasado una semana y siento que gané un hermano, si es que me corresponde tomarme esa atribución.
Su casa es un templo de belleza, con la vista más hermosa que tiene Medellín, con el cariño de los perros, con las risas que nos regala, con los chistes sobre Pastusos, Rolos y Paisas, con su casa que esta hecha de ladrillos y mucho amor. Creo que esta casa es un lugar tan parecido al ensueño de las películas de Miyazaki.