domingo, 9 de diciembre de 2012

Quizás el tema del último tiempo es la enajenación
paso mucho tiempo fuera de mi mismo, y nunca había sido tanto tiempo felíz
no creo que las drogas sea el fin, son el medio
y hay que cambiarlo todo, y partir por cambiar las estructuras mentales es un buen comienzo
como dice la ÚNICA frase interesante de calle 13: si quieres cambio verdadero, entonces camina distinto
todo se debe cambiar, ni patrones, ni padres, ni madres, ni militares, ni militantes, ni intelectuales, ni artistas.
Solo se necesitan niños, abuelos, adultos, adultas; todos siendo niños
necesitamos más drogas, necesitamos vivir como si estuviésemos siempre drogados, cantar donde se te ocurre, bailar donde te nace, pelearte si alguien te jode, abrazar si alguien te pone bien, quizás podríamos ser más libres de nuestros deseos inmediatos, creo que si reaccionamos en defenza propia, se rebajaría mucho los niveles de violencia extrema, pues nada alcanzaría a crecer, todo explotaría apenas se comienza a inflar. Este mundo sistematizado y reglamentado es muy enredado como para que se aplique en cada momento. No hay dos echos iguales, es una lesera que hayan leyes para cada actuar, desconocer el contexto es un crimen.
Podríamos ser antimoral como las mascotas, buscar instintos y no darle peso a la razón constantemente.
Sé que es una contradicción que escriba esto, pues estoy ocupando un medio además de globalizado, en lenguaje humano, basado en la escritura simbólica, que no podría nunca entender ni un niño muy chico ni un animal, pero es parte de las contradicciones eternas, quizás sería más sencillo dejarlo todo y volverme animal en un espacio animal, pero ya es como tarde para eso. mejor lo critico... mientras sigo acostado en mi cama echa de madera, con colchón de aluminio y esponja sintética.

Pucha, me da paja seguir escribiendo, y más aún, releer este texto.. quizás esté muy lleno de falta de ortografía, pero bueno, es el sabor de la situación que me nace escribir.