sábado, 17 de octubre de 2015

Lo que se llevaron y lo que nos dejaron

Cuando se camina por Potosí llama la atención la cantidad de turistas Europeos y Norteamericanos. Por supuesto, no se esfuerzan en conocer la lengua de acá, asumen que si hace 500 años Colón pudo adecuarlos a su lenguaje, hoy en día también los indígenas deben saber hablar su vocablo.

Los indígenas casi indigentes se alegran con su visita pues generalmente vienen a gastar mucho dinero. El dinero que hace 500 años se llevaron a Europa y que hoy vienen felices a derrochar, pues sus precios miserables no se comparan al precio que se paga por la calidad en el primer mundo.

Hoy los turistas sacan fotos a la religiosidad tercermundista. Se encantan con los pintorescos nombres de locales como "Verdulería Cristo Rey" o "Carnicería Sagrado corazón de Jesús" y con las miserables cholitas que cargan un rosario rastrojoso. Hoy en Latinoamérica su dios está más vigente que en su lugar de origen.

Las generaciones Guaranies

Cuando desplazaron a los indigenas Guaranies de la selva Brasilera con el fin de construir una hidroeléctrica, comenzó la pequeña batalla que hasta hoy perdura.
Hoy no piden tierras ni derecho a autonomía política, hoy se conforman con las 170 fosas que permitan enterrar a sus abuelos en el lugar donde habían creido que vivirían toda su vida.

Cuando el socialismo llega al poder I

2 años de vocería en la lucha del Gas, 3 en la lucha del agua, 5 años participando en las asambleas de indigenas de la ciudad en Santa Cruz, Una vida entera de lucha por el respeto y derecho a autodeterminaciones de los indigenas de Bolivia.
Cuando el compañero Evo Morales ascendió al poder, tildó de derechistas y contrarevolucionarios a todos los indigenas que se opusieran a sus negocios "antiimperialistas"

Cuando el socialismo llega al poder II


“Solo el pueblo salva el pueblo, solo los pueblos salvaremos a la humanidad y salvaremos la vida en este planeta” fue una de las frases célebres que Nicolás Maduro pronunció durante la reciente cumbre de Tiquipaya en Cochabamba, Bolivia. Los aplausos resonaron tan fuerte que llegaron a entorpecer las conversaciones que se daban en la verdadera cumbre de los pueblos; En la mesa autoconvocada de los pueblos, donde se ausentó la autoridad, el atropello, y por supuesto no habían militares armados afuera impidiendo la entrada a los que no tuvieran invitación.
Mientras Maduro, Correa y Evo alzaban la voz desafiante anunciando el renacer de la revolución Bolivariana. Mientras se citaba al che y se hablaba de antiimperialismo y descolonización. En la contracumbre se hacía silencio reflexionando sobre la terrible situación que viven en este momento los 190 indígenas que están encarcelados en Ecuador por luchar por sus territorios. 
Justo en el momento en que Evo con emoción  declamaba “Gracias a los hermanos indígenas, maestros, campesinos, mineros, transportistas, hemos salvado  a Bolivia”, se comentaba en la contracumbre sobre la espantosa persecución que se está llevando por parte de la policía boliviana hacia todos los voceros indígenas, que hasta ahora lleva centenares de muertos (sólo durante el periodo de gobierno de Evo),la  intervención de teléfonos, secuestros a familiares y que sólo en ese fin de semana había logrado encarcelar a 18 personas.
El pueblo emocionado aplaudía a su presidente, claro, el pueblo previamente seleccionado para que sólo aplaudiera, por supuesto que la policía con armas le negó la entrada a la agrupación “Mujeres Creando”, pues la veintena de madres de familia y estudiantes representaban una verdadera amenaza para el bienestar del público y los expositores. Evo podía continuar su discurso sin más dificultades que la de unos pocos miserables que gritaban “Grande Evo”. Entonces orgulloso continuaba “Los latinoamericanos, por principios, deberíamos de ser anticolonialistas, anticapitalistas”. Pero nadie notaba que cuando pasaba a la siguiente página anunciaba sus nuevas políticas medioambientalistas basadas en la construcción de grandes hidroeléctricas, sus palabras eran tan nobles que casi no se notaba que también se anunciaba la destrucción de ríos y con ello, la vida de decenas de comunidades indígenas. Del mismo modo tampoco la gente reparó en sus victoriosos anuncios sobre la estabilidad económica que la venta de energía eléctrica a grandes multinacionales de accionistas Europeos y Norteamericanos, para empresas ubicadas en Brasil y Chile, significaba la negación de energía para las propias ciudades bolivianas.
Del mismo modo, cuando fue el turno de Maduro la gente se puso de pie para aplaudir frases como “Cambiar el sistema para ponerlo en servicio de los seres humanos, al servicio del pueblo, al servicio de la sobrevivencia en el planeta, en la Pachamama ”Sin embargo tampoco se reflexionó sobre la contaminación que produce la extracción de Petróleo a la Pachamama. Tampoco se hiso mayor hincapié en el comprador de ese petróleo. Es que no era conveniente contar que Venezuela, Ecuador y Paraguay son los mayores exportadores de materias primas a Europa y Norteamerica,  pues lo de Antiimperialista se les venía abajo.
La violencia hacia los pueblos no es sólo física, es la violencia cultural y económica. Se les quita lo que ellos no explotan, pero que respetan y necesitan, se explota sus cuerpos, y se persigue cualquier tipo de resistencia.
Durante la cumbre de Tiquipalla quedó claro, lo que siempre se ha sabido. El estado, sea comunista, socialista o hable de revoluciones, siempre es y será un grupo de bastardos chupasangre del pueblo

Pequeña crónica de la selva Guaraníe de Brasil

Cuando entró el padre a la pieza vio a su hijo con la cuerda en el cuello. Su hijo iba a formar parte del 10 % de los adolescentes Guaraníes de la selva brasilera que se han suicidado en el último año.

Ningún movimiento era el más correcto, negarle la muerte hubiera sido la opción más obvia, pero ambos sabían que después del asesinato de la mayor parte de la comunidad por parte del estado, era mejor quitarse la vida individualmente que dejar que otros vinieran luego a hacerlo.

Los restos del lujo


En algunas monedas de Un Sol en Perú, se dibuja por la Cara la imagen del Hotel Palace, que fuera el hotel más importante de la ciudad durante el periodo post colonial. 

Albergó en sus habitaciones a toda la aristocracia de 1800, quienes negociaban a los pobres y hicieron el destino miserable de la actual clase baja de Perú. 

Hoy las monedas lucen resplandecientes en su recuerdo, más, al adentrarse a las zonas más peligrosas de Lima, donde prolifera el tráfico de Coca y derivados tóxicos, uno se encuentra con un miserable hotel donde no se asoman los turistas. Hoy los inmensos candelabros de cristales, iluminan los rostros de indigentes y prostitutas. Las habitaciones se alquilan por largas temporadas a quien resista las picadoras de chinches y el costo de un mes puede costar 5 dolares.

El hotel es distinguible desde lejos pues en su techo viven centenares de gallinazos (el buitre sudamericano) quienes seguramente se ven atraídos por el olor que se desprende de las ventanas.

Dicen los vecinos, que se puede saber quién morirá porque días antes de la muerte de uno de los residentes, la ventana del Palace comienza a llenarse de curiosos y hambrientos gallinazos.

El peligro de la lengua


Cuando ya hubieron matado a los indios indomesticables, y la iglesia establecía al Dios católico como el dueño del bien,  se abrieron hermosas escuelas, pues el siguiente paso era convertir a los hijos de los hijos, pues no debía quedar rastro de que alguna vez existió otro bien.

La lengua Quichua, soberana en las zonas hoy pertenecientes de Perú hasta Colombia, pasó a ser un obstáculo para los curas, monjas y profesores. El desconocimiento de  las creencias de sus víctimas los hacía pensar constantemente en las conspiraciones que podrían estar tramando.

Acá se habla español y los otros vocablos pertenecen a Satán, anunciaban tajantes los dueños de la verdad. Los castigos  comenzaron a sistematizarse e iban desde usar una papa en la boca durante toda la jornada escolar, hasta ser golpeado en favor de su alma que ganaría el cielo. 

La lengua, así como otras armas no tuvo más remedio que pasar a la clandestinidad y hasta hoy, sigue siendo la resistencia más grande que algunas escuelas aún intentan recuperar.

Los Huaqueros del Perú

Se hace de noche y los ex prófugos de Sendero Luminoso toman sus  palas y cubren sus caras. Se internan en el desierto de la costa Peruana y se obligan a olvidar los principios de indigenismo, o quizás lo hacen porque la clandestinidad no les permite sobrevivir de otro modo.

La luna los iluminan y algunos piden perdón pues saben que la pachamama se avergüenza de ellos. Sacan sus linternas y mientras unos vigilan otros cavan bajo las frías noches. Aparecen vasijas, joyas de oro, cráneos ceremoniales. Los tesoros precoloniales, posiblemente incaicos comienzan a aparecer y muere con ellos la historia, muere con ellos la posibilidad de reconstruir la historia de emancipación. Por llenar el estómago, los revolucionarios pierden la revolución que había ganado sudamerica antes de empezar la pelea. 

Los Huaqueros ven morir las tumbas de sus antepasados y ahora la venden a excéntricos hijos de conquistadores que pagan unos pocos dólares por la historia que les conviene destruir.
Las Huacas incaicas mueren y con ello, la dignidad de un pueblo que en algún momento tuvo esperanzas.