lunes, 29 de marzo de 2010

Dime que no

ella ya no quiere perder el tiempo como solíamos perderlo antes ahora tiene cosas importantes que hablar con sus amigas quizás de mi prefiere eso a hablar conmigo y me veo en el espejo y me corté el pelo y me siento peor despues de eso soy un monstruo de ojos pequeños. Me duele la quietud y pensar en ella cuando ya no está para contarle que pienso en ella me duele ser el tipo de pie entre gente que corre en msn 20 conectados y nadie me habla tampoco deseo hablarle a nadie es lo mismo cuando voy a fiestas. soy el tipo del vaso, que no habló con nadie y se emborrachó primero Quiero salir quiero dejar de pensar y vuelvo a escuchar la misma canción y la comparto con dos personas, ella me dice que no puede abrirla, la otra me dice que odia el zzz de los españoles. da lo mismo la letra me gusta y me representa

lunes, 22 de marzo de 2010

Tania- escrito de Julio de la Rosa en "Tanto rojo bajo los Parpados

Había fumado demasiado. Me dejé caer en la cama y, dentro de mi cabeza,

todo empezó a dar vueltas. Ella, como si nada, cantaba ‘la la I love you’ mientras

buscaba unas braguitas medio limpias en su montañita de ropa sucia. Ya

llevaba en casa más días de los previstos.

La había conocido una semana antes, de gira con la compañía. Una obra en

verso, en fin. El caso es que se me estuvo a punto de olvidar el texto cuando

la vi a ella entre el público, mirándome.

Ahora era yo quien la observaba desde mi cama, y me mareaba al verla danzar

de un lado al otro de la habitación. Al tararear movía la cabeza y erguía la espalda.

Me entretenía mirando los pliegues de su camiseta.

- No me quedan braguitas limpias. ¿Me dejas unos calzoncillos?

Al detenerse, conseguí enfocarla. Habíamos bebido y fumado lo mismo. Definitivamente,

tenía más aguante que yo. Y pensar que tenía dieciocho años.

¿Dónde habría aprendido a hacerlo así? Mientras pensaba esto, una nube

blanca de puntos brillantes me dejó ciego unos segundos.

- Coge los que más te gusten, pero, por favor, tráeme algo que me levante un

poco, me ha dado una bajada de tensión. Creo que hay chocolate en la cocina.

- No, el chocolate está aquí, en la mesa, ¿de verdad quieres que me haga otro?

Se te ve muy pálido, mi amor…

- Tania, por favor.

En realidad no se llamaba Tania, pero había algo en sus gestos que me recordaba

a uno de mis amores frustrados. Y ésta era la revancha.

Mi primera Tania tenía catorce años, los mismos que yo por entonces,

cuando vino a vivir a mi barrio. Sus padres habían conseguido salir de

Rusia, ella decía que comían mal, en el mercado nunca había de nada, aquí

siempre hay de todo, qué bien. Me declaré con un ‘¿Quieres salir conmigo?’

que me costó la misma vida y no le metí mano porque era rusa y porque quería

estar con ella mucho tiempo y hacerlo bien. Se aburrió de esperar y me dejó

al poco.

Sin embargo, con el noventa por ciento de las que han llegado después, me

he acostado la primera noche. Desconocidas. Recién conocidas. El amor es

una flor que se alimenta con insectos, me decía un amigo.

Mi Tania con braguitas sucias era de las del noventa por ciento, pero había algo

en el modo de usar sus manos que me advertía del gran peligro que estaba corriendo.

Bebiendo de un vaso, fumando o lavándose los dientes, era imposible

retirar la mirada de sus manos. Y yo no estaba acostumbrado a esas cosas.

- Tania, estoy mal, por favor, acércame el chocolate, en el mueble de la

derecha, por favor, Tania…

- Señor Por Favor, ¿Quiere hacer el favor de llamarme por mi nombre?

- Tania, pero si te queda muy bien, deberías estar agradecida por haberte conseguido

el nombre que tus padres no te supieron dar. Pásame el chocolate,

¿quieres?

No siempre era así. A menudo nos pasábamos las noches despiertos, en casa,

hasta las siete de la mañana. Jugábamos al parchís, nos leíamos cosas, charlábamos.

Aquella noche algo iba mal. Así que escucho un zumbido y siento

ese algo que viene hacía mí y abro los ojos cuando zas, tableta de chocolate

en el ojo, la boca se me abre y la bola del ojo late y parece que no cabe en su

hueco.

Tania se acerca arrepentida.

- ¿Te he hecho daño, mi amor?

Después de aquello venían los mimos. Besos, caricias, silencio y, al poco,

Tania dormida. Fue entonces cuando empecé a escribir esa novela que hacía

tanto quería escribir y nunca me decidía a comenzar. Sería una de esas

novelas autobiográficas en la que uno escribe todas sus miserias y se cree estar

haciendo algo grande. Así que me dije, ¿Y por qué no empezar escribiendo

sobre esta noche, sobre Tania, sobre sus bragas sucias? Y me puse con esto,

con lo que estás leyendo ahora, o mejor dicho, con lo que has estado leyendo

hasta llegar a este párrafo.

Porque eso fue todo lo que escribí de mi novela. La dejé ahí, en un cajón, y

ha sido esta mañana que, rellenando cajas para la mudanza, he leído esas

primeras páginas de mi gran novela frustrada y he revivido aquellos días; y me

he puesto a escribir, ahora que Tania se ha ido para siempre, como terminaron

nuestras primeras batallas de chocolatinas.

Al día siguiente, Tania -la verdad, no recuerdo su verdadero nombre-, estuvo

distante, hablando lo estrictamente necesario, el rencor se dejaba ver en sus

manos. Me parecía inaudito que estuviese furiosa por la noche anterior, no

llegaba a entender por qué. ¿Por haberme puesto demasiado borracho? ¿Por

decirle que Tania era un nombre más bonito que el suyo? Fue ella la que me

destrozó el ojo a mí, puto esparadrapo, parezco un puto tuerto. El caso es que

ya por la tarde la noto más tensa, y en un momento dado estalla y dice:

- ¡Así que soy tu Tania con braguitas sucias! ¡Así que soy de las del noventa por

ciento!

Mierda. Había leído la novela, mi novela recién nacida. Claro, pensé, no es en

el suelo donde yo la dejé. Así que ha sido la novela.

La expresión de sus ojos, las cejas levantadas, las líneas que se multiplicaban

en su cara, le daban un aspecto aterrador, parecía que rompía a llorar y no lo

hacía, el gesto era patético.

- ¡Así que ésta es la revancha!

¿Qué le podía decir? ‘Que no es un diario que es una novela y que en las novelas

lo que hay son medias verdades, que se cogen cosas de la realidad y otras

de la imaginación y de ahí sale algo nuevo, como eso de que aparezcas tú y

aparezcas como una braguitas-sucias, algo que no es así, en realidad’.

- Aparezco yo con las bragas sucias y lo hago muy bien para tener dieciocho

años, ¿No es esa tu película? Pues que sepas que no estoy dispuesta a que te

rías de mí.

No me reía de ella, era sólo una forma de escribir...

- Que ayer llevaras unas bragas sucias no quiere decir nada, solo me dio la idea

y…

- No estoy dispuesta a aguantar niñatos, ¿entiendes? Creía que podíamos

pasarlo bien unos días, hacerlo fácil, algo sencillo, pero no esto.

- No, desde luego que no. Algo sencillo termina en menos días de los que llevas

aquí.

Esta vez fue lo que le cogió más a mano, para mi mala suerte, porque lo que

se rompió en varios pedazos sobre mi cabeza fue la taza de café que se tomaba

en esos momentos, a medio llenar y aun calentito, el café.

Pero con el ruido del impacto, el susto, los trozos de taza por el suelo y mi

gesto de dolor, Tania salía de su trance y me cuidaba como a un bebé. Éste fue

un comportamiento que tuve ocasión de observar tantas veces como objetos

volantes aterrizaron en mi persona, y no fueron pocos durante el tiempo que

estuvimos juntos.

Por la noche, sus manos, esas manos que se movían con la misma gracia para

ponerte un cigarro en los labios o para arrojártelo encendido a la cara,

volvieron a subyugarme. Porque esa forma suya de tocar era sutil, era perezosa

y precisa al mismo tiempo. Entonces le quito la camiseta, las bragas, perdón,

los calzoncillos, mis calzoncillos, y le doy la vuelta. Me siento débil y nada

generoso, llego muy rápido, me voy en dos minutos, se acabó. Ella quiere

más, pero me vienen imágenes del día de hoy, me siento agotado y egoísta y

me echo a dormir.

Por la mañana la despierto con un ‘buenos días, mi amor’ como para olvidar

todo lo sucedido: mi novela, sus histerias, la taza en mi cabeza, aquel polvo.

Ella mueve un poco la cabeza y se deja besar, tiene la cara ardiendo. Le hago

todo lo que le gusta y se lo hago con amor, ella se da cuenta, y lo

agradece. Desayunamos y Tania se ríe de mi parche en el ojo, me lo quita, me

da un beso en el párpado y me dice:

- Mamá ya no te va a pegar más.

Yo sabía que no era cierto, y durante los meses que han pasado hasta que se

ha ido, he recibido impactos de cubiertos, cd’s, relojes-despertador e incluso

tarros de mermelada; pero es muy largo de contar y ando cansado de tanta

mudanza.

Ahora Tania se ha ido para siempre, parece, y las cosas aquí ya no vuelan,

están todas empaquetadas y clasificadas, y ahora tengo miedo, tengo miedo de

que al llegar a mi nueva casa, las cajas se abran solas y todas las cosas salgan

sábado, 20 de marzo de 2010

Sábado Minusculo

Sábado en la tarde, cuando chico mi abuela se hacía la maratón de Sábado Gigantes me acuerdo de la cámara viajeray cuando esos gringos-latinos- migrantes ilegales concursaban por el auto e iban sumando rueditas. Recuerdo detestarlo desde siempre, esa imagen diabólica de un gordo rodeado de tetonas rubias de bocas gigantes. Estoy aburrido, la casa está fría, tenía una cita en internet a las 5, pero llegó a las 6 30, y da lo mismo, lo vergonzoso es esperar en una plaza pública haciendo el loco, por suerte nunca he regalado flores. Veía videos, y encontré el de la increible canción de Dominique A, (abajito le va) y recuerdo haberla escuchado en un momento en que discutía, y en mi mente se repetía y me causaba pena En la noche pienso ir a Panico a la blondie, y nose, creo que me aburriré antes de que toquen, porque me cargan las disco, nunca sé que hacer y la idea de bailar me hace sentir tonto, quizás lo tonto es eso, pero nunca me he sentido cómodo bailando, siento que es ridiculo hacerlo, sentiría mucho mas adecuado bailar en el metro escuchando una canción. Porqué la gente se encierra en un lugar con poca luz y poca ventilación para bailar lo que podría hacer en cualquer parte?, quizás sólo por la idea de conocer más gente, pero aún lo sigo encontrando tonto. Pero claro, hay muchas cosas tontas, como ir a ver a un músico tocar, ¿Qué hace pensar que ese músico merece estar delante de la gente mostrando lo suyo?, la gente lo escucha cantar sólo lo que él ve, y eso no debería representar a nadie, porque todos deberíamos tener nuestra visión, y todos deberíamos cantar, porque el arte es para todos y no para el que cree que es artista, ahh, pero pese a eso me gusta ir a tocatas, y sentir esas cosas de otros, como sentirme que soy uin poco yo el que esta cantando o sufre con una canción. Pero insisto en que no me gusta la idea de bailar, al menos en una disco, me gusta la idea de bailar en la intimidad de la casa, con amigos o pareja. que fome es esto, me aburrí de escribir y podría borrarlo, pero mejor lo dejo. Hace un rato mi hermano puso un casete de grabaciones cuando eramos niños, bueno, yo no era tan niño tenía 14, pero tenía aún voz de niña y el humor infantil, quizás más infantil que lo que corresponde a la edad, me acorde de mis vergüenzas eternas, del temor a decir cosas, y creo que revivió algo de mi que intentaba ocultarme, es muy desagradable. Creo que eso tiene relación con que siempre me encuientro discordando con mi edad, me siento mas comodo con gente de menos edad, quizas soy muy inmaduro, aveces creo que estoy fuera de lo que corresponde, una especie de retraso muy leve, que hace que poca gente se de cuenta. Me da vergüenza mostrarme y me da pena por mis amigos que no saben que soy un retrasado, y me tratan como gente normal, pero al no darse cuenta ellos quizás tambien lo son, y quizá toda la gente que me acepta sin darse cuenta del riesgo que corren al estar aceptando a alguien así. me volví a cansar de escribir. dejo dos videos: Éste porque la canción es bakán y me gusta pensar que a ambos los vi tocar en Chile, aunque por separado Y éste porque es del nuevo disco del peladito y es increible y porque puse que la pondría un poco más arriba.

jueves, 18 de marzo de 2010

En silencio, suena el segundero del reloj del bibliotecario del living, no quiero hacerle caso a la hora, peor he escuchado mas de mil clics comienzo a creer que me estoy quedando demasiado rato quieto y en silencio hace un rato escuché un ep de una banda de myspace y me gustó, les escribí despues pensé en buiscar algo que hacer, le hablé a alguien en msn traté de visitar blogs de descarga solo por hacer algo pensé en ir a la pieza y tratar de hacer una canción copiandole a la banda del ep de myspace pero no hice nada. Mi pieza está desordenada y me expulsa de mi pieza cuando la visito del regreso de Parral que no la limpio, tampoco lo hice antes de irme creo que del viaje a Iquique, siguen pasando segundos vuelvo a poner "leyes del equilibrio" de Julio de la Rosa, siempre es peligroso un disco biográfico de un suicida ya no me hablan por msn, Claudia tampoco llega y me imagino que debe estar borracha como casi toda la semana Creo que seguir creyendo en que una relación a tanta distancia cada vez es un poco más romantico y menos real pero me gusta su compañía aunque no exista es como que ella se transformó en lo que eran las letras de muchas canciones todas las fue personificando, de las más tristes a las más alegres, de las surrealistas a las pasadas a tierra. ella no lo sabe pero me identifico en ella de la misma forma que ella dijo identificarse en su ex siguen pasando los minutos, y me alegro de no haberle dado la dirección de este blog ahora puedo hablar de ella como si le hablara a un amigo, pero en realidad estoy solo sólo frente a esta camara al mundo intenet permite que la gente nunca se sienta sola internet es como esa camara sobre el poste, que cuando vas por la calle crees que alguien te vigila y no te deja hacer pipí en cualquer parte Julio de la Rosa interpreta tantas frases terribles dejaré el link, para otro momento de la vida: Mi hermana me pregunta si comeré choripan y le digo que no tengo hambre, y me siento culpable de estar comiendo carne de forma tan cotidiana. Espero que sea sábado e ir a panico, espero de nuevo conocer a alguien, y que claudia sea lo que ella tambien quiere que yo sea: esa compañía amable a la distancia, que entregue palabras buenas y compañía para las noches, pero la distancia mata y no se si me mataba hasta hoy, pero cuando ella lo reconoció me dí cuenta que tambien me faltaba, o quizás no, pero la idea de que ella encuentre a ese alguien me aterra de tal forma, que creo que tambien buscaré a ese alguien para mis reemplazos de ella. asi podremos hablar de igual a igual, contarnos sobre nuestras mentes sin tener que ocultar por lástima del otro. Si le tinca baje el disco de J. de la R. en pentagramade100lineas.blogspot.com si no le tinca no haga nada. sientese en un sillón en un living desordenado coma chocolate, com a carne, piense en la seuda infidelidad como una alternativa, escuche musica depresiva en la que se habla de un tipo que maneja en sentido contrario para vengarce de toda la gente que anda feliz por ahí. esto es una mierda, pero es así.

martes, 2 de marzo de 2010

La tierra tembló, algunas ciudades se inundaron, algunas casas cayeron miles de personas desaparecieron otras miles murieron otros como yo, no les pasó nada estuve con luz agua e internet desde el día siguiente a la tragedia pero veo tv me indigno, solo muestran los saqueos y gente sufriendo nadie piensa en como ayudar y quizás estoy mal, pero me alegro cuando veo saqueos y me nace esa idea de que la gente se está rebelando al capitalismo es el sueño de muchas personas muchos que creen en la vida sin embargo... esa otra gran masa que no se cuestiona la felicidad, y tiene tan incorporado el trabajar esclavizado? esa gente defiende sus pequeñas pertenencias y juzga a los libres esa gente pide milicos y lo peor es que son tantos y lo peor es que la tele lo dice, y si lo dice la tele, es que la gente lo pensará así y el tipo del gas lo dice, mi papá lo dice, mi mamá lo dice y el amaro gomez pablo lo dijo hace rato todos quieren milicos en las calles y no lo puedo creer porque la gente quiere a un tipo de 17 años portando una ametralladora e n las calles? apuntando a gente de cualquier edad, sexo y color mas encima esos tipos son tan tontos, ignorantes y xénofobos que acaso nadie se da cuenta del peligro? no solo no quieren la libetad de vivir sin el dinero esclavizante y sus tarjetitas sino que piden a gritos una pistola apuntando la cabeza. y me canse de pensar en esto, me siento solo en este pensamiento Claudia no aparece en Msn Leía la última entrada que habla de irme, y no, ahora estoy de vuelta en Stgo. Estar frente a esta pantalla me fatiga. Me gusta saber que acá nadie entra. y me dejo un link para quizas alguien canciones choras mias La foto es de aquellos días hermosos vivídos en Iquique donde había tanto sol que no te podrías mover del calor, sin embargo cada día tenía un motor rojo para despertarme y negarme a tener más sueños que la vida