Actividad clerigal

Lo que acaban de ver fue Roxana Águila Dorada. Más fuerte el aplauso, ¡que se caiga esta iglesia!.

Más tarde podrán saludarla a la salida. También para los interesados está disponible un mechón de su cabello a solo $20 entre otros productos extraídos de su escultural cuerpo.

Lo que viene a continuación es algo más tranquilo, para ello pediremos que la gente vuelva a sus asiento, muchas gracias. Pido silencio para presentar- El niño de camisa roja está a cargo de alguien?- Como digo, a continuación me complace en presentar un número espectacular, pero antes, quiero hacer una pregunta al estimado público, -por favor Panchito, el cartel que te dije-. Mientras panchito instala el cartel haré una pregunta. ¿Cuántos de ustedes han estado en una guerra y en segundos en lo alto de la torre Eifeel? ¿Cuántos de ustedes conocen lo más profundo del amazonas y lo que piensa John Travolta? Pueden bajar las manos. Bueno, mientras – me parece que ha quedado más levantado el lado izquierdo, alguien que ayude a Panchito que está complicado- Pediré para la ocasión que me baje las luces por favor Rosita,- ¿quién está ahí? Margarita!, Se han fijado que Margarita tiene la sonrisa de Maria Conchita Alonso, por favor Margarita, suba  a mostrarnos esa sonrisa. Bueno, mientras Margarita sube, Panchito termina con  el cartel, le pediremos a Jorgito, el nuevo peor es na (risas) de Margarita que baje las luces, muchas gracias, les contaré que lo que a continuación veremos es una secuencia de momentos instantáneos, que se guardan dentro de una caja. ¿Qué pasará si en éste momento les digo que detrás de mi hay un enorme gigante? Más fuerte por favor, lo que nos dice acá la señora de la segunda fila, ¿cómo se llama señora? Lo que nos dice la señora Flora es que seguramente tendríamos que organizarnos, crear un comité de caza y declarar la guerra ante el gigante, ocupando entre otras la técnica de David contra Goliat, ya que por la fuerza los humanos no podríamos competir contra una bestia. Es una muy buena respuesta, pero yo le digo señora Flora; Cómo pretendería crear una organización si sabemos que desde hace mucho tiempo está prohibido cualquier tipo de reunión masiva a las afueras de ésta iglesia?

Por acá nos dicen que lo mejor sería dejar la ciudad, esa me gustó. Bueno, como ven algunos son un poquito más violentos y otros buscan soluciones un poco más lógicas, así todos tenemos nuestras propias ideas, ninguna mala, todas aceptables para un mismo hecho- Pero miren que belleza, Margarita, ya que está acá muéstreles al público sus atributos, la vuelta escuché por ahí, démosle al pueblo lo que piden, ¿cómo? dice que no lleva calzones, es una vuelta solamente, yo le afirmo para que no se le vea nada, Quién fuera Jorgito dicen por acá, no deseemos la mujer del prójimo que ahí empezamos mal, Todo lo contrario, felicitar a Jorgito y que la cuide mucho, y sobretodo respétela, que la mujer es el bien más preciado que puede obtener el hombre.

Fuerte el aplauso para Margarita, que nos devuelve la sangre a los músculos, una bendición de Dios, por suerte a los 15 años no todas las niñas son como Margarita, sino sería difícil dar mucho tiempo a leer la Santa Biblia. Muy bien panchito, el cartel quedó muy bien, se ve derecho, ¿dicen que allá atrás se ve un poco chueco? Que dice Margarita?, yo lo veo bien, pero de todos modos a ver, fíjese si de ahí abajo se puede mejorar un poco, eso, pero agachese, no panchito, ese lado está bien, yo digo que el lado de Margarita, eso, ahí va. Fuerte el aplauso para Panchito y Margarita, ¿como dice Panchito? Es cierto, el aplauso más fuerte para Margarita. Que alguien le ayude a bajar por favor, eso, vaya donde Jorgito, que Dios los bendiga y les de muchos hijos.

Ya estamos con el cartel listo, las luces bajas y yo acá, ustedes se preguntarán cómo es eso de que venia un gigante, que le íbamos a bombardear no se qué dijo alguien por ahí, que teníamos que matarnos entre nosotros con grupos guerrilleros. Pero que pasaría si les digo que el Gigante no es tan malo?

¿Les conté lo que me pasó el otro día? Por favor mamitas, preocúpense de los niños que estén con ustedes. El otro día cuando venia del confesionario, había estado con harta gente de acá del pueblo. Si, estaba Lily, estaba Ernestito, había mucha gente. Bueno, después que nos despedimos yo fui a buscar nueces al bosque, porque ese día tenía muchas ganas de comer nueces, son ricas las nueces, ¿cierto? ¿Cómo que no las conocen? Pero cómo Florcita, cómprele Nueces a Abel, tienen calcio, son tan ricas y sanas. Bueno como les digo, fui a buscar nueces al bosque y yo estaba arriba del árbol con ayuda de Dios, porque ya a mis años hasta bajar la escalera tengo que pedirle ayuda a Dios. Pero aún me la puedo dicen por ahí, el cura que anda en bici me dijeron el otro día, que se cree joven, que juega a la pelota con los niños. Mientras se pueda hay que hacerlo, ¿o no?

Estaba yo arriba del árbol- ¿que ya me queda poco? Ah, pasa que ya llegó el domador de perritos, hace un número increíble que ya lo van a ver, es increíble, ahí se escucha como lloran los perritos, seguramente quieren salir a hacer el número ahora.

No pues, díganle que se esperen que les mostraré algo increíble que preparamos con Ismael que está en la universidad.

Yo estaba allá en el bosque, comiendo las nueces arriba del árbol y de repente escucho un ruido- Acá Abelito, acá estoy, si los perritos ya vienen, si, si todos queremos verlos pero primero ¿no quiere saber lo que me pasó con el gigante? Como le digo, estaba comiendo nueces- ¿y porqué se paran? Entonces no les cuento lo que me pasó con el gigante, no les cuento que Dios me habló ni que me contó unos secretitos de ustedes- eso si que les interesa, son unos pinganillas (risas de la audiencia) Mi mamá me decía siempre que era un pinganilla, ¿saben ustedes lo que es un pinganilla? Es que es una palabra muy antigua, por ahí los más viejitos se ríen, los que ya estamos con una pata dentro del túnel.

Parece que nadie quiere saber lo que me dijo Dios de ustedes. Bueno, yo no tengo porqué estar gritando, me voy a quedar callado hasta que se callen.

A ver Ismael, prenda la pantalla, quizás así ponen atención.

Acá estoy arriba del árbol, pero que pasa allá abajo del árbol. Escucho un ruido, pero miren que hay un gigante. Un gigante y parece que tiene hambre, nos querrá decir algo?, podríamos acercarnos y preguntarles,- ¿se ve el gigante? Pero tienen que mirar a la pantalla, ahí está, ¡Miren se está tocando la barriga! Parece que tiene hambre. Preguntémosle entre todos ¡Gigante!, tiene hambre? Dice que sí con la cabeza, y ¿qué quiere comer?. Pero a ver que tanto miran para allá, si los perritos no se van a ir de las jaulas, ya los vamos a ver afuera haciendo las cosas. A ver Ismael, corte el video, que nos fuimos para otro lado. Si ustedes no miran para acá no sirve de nada que nosotros hayamos hecho esto. Que yo me aprendí esto y no soy actor, y Ismael con mucho cariño hizo el video, con lo ocupado que está con esto de la universidad, dijo hagámosle algo bonito para Haloween, y todos están mirando los benditos perros.

Bueno yo voy a seguir, el que escucha escucha, bueno, entonces le cuento a los papitos que están poniendo atención. Y ellos van a saber lo que dijo Dios de ustedes, Si, es cierto Amandita, el que escucha escucha, es lo que digo yo, bueno, es cierto que no tenemos porqué dejar de escuchar lo que hizo Ismael por unos pocos que no quieren escuchar. Eso no le gusta nada a Dios, a Dios le gusta que los niños obedezcan, que se queden callados, que lo quieran mucho y escuchen su palabra y lo que estamos haciendo aquí es decir su palabra. Porque si no ¿qué estamos haciendo?

Bueno, empecemos con el video. Que rica están las nueces acá arriba del árbol, y el día está tan bonito,- ahí está el gigante y dice que tiene hambre, pero ah, porqué se va?

Parece que se adelantó Ismael, porque no alcance a decirle lo de Dios, a ver retrocedámoslo un poco, -aprovecho por mientras para decirles que la próxima semana vamos a tener unos invitados muy especiales, van a venir del Norte unos amigos que están haciendo cosas muy bonitas con plantitas, cosas bien entretenidas de una catedral de allá cerca de Perú, especial para los niños, que se acostumbren de a poquito a sembrar y vean todo eso de cuidar el medio ambiente, porque ellos son los que van a gobernar en un tiempo más. Bueno, así que aprovechen, va a estar al mismo precio que esto, y como siempre la comida a cargo del grupo comandado por Flor que le quedó tan buena la carne de cordero. Bueno, me parece que íbamos un poco más adelante, porque esa es la parte en que yo digo que estoy comiendo nueces. Un poco más adelante, ahí se toca la panza, un poco más eso ahí, parémoslo un segundo para decir antes que se me olvide.

Como estamos en época de previa a la previa de Navidad, vamos a empezar con ciertas actividades para promover la comida sana, más frutas, menos dulces, cositas bien sanas para los niños y los grandes, que a veces comemos tantas cosas malas. Comamos nueces, almendras, la carne sin tanto aliño, no abusemos del asado.

Bueno, ahora ya estamos, sigamos. Entonces, bueno, para los que quedan en realidad, porque ya varios se están empezando a ir porque es tarde y mañana muchos tienen que ir al colegio y bueno, adelantémosla un poco.

Parece que el gigante no sabe que existe un Dios que lo quiere mucho y se siente solo, pero porque te sientes solo? Dice que cree que no hay nadie con él, cree que cuando camina va solo, que no tiene ningún amigo que lo ayude, y se queja que a veces no entiende el sentido de la vida. Ustedes ¿qué creen? Que tiene razón y que la vida no vale nada? Qué hacemos?, dejamos que se vaya y no le convidamos ninguna nuez o le convidamos de las que estamos comiendo nosotros?

Pero claro, es gigante, tendrá que comer mucho para llenarse, y quizás nos deje sin nueces a nosotros, y tengo tanta hambre, qué hago? Ustedes qué harían? Que levante la mano el que crea que mejor lo dejamos que se vaya y que busque comida por sí solo. Bueno, veo dos manos levantadas, ah, ahora no veo ninguna, ¿que pasó? ¿se arrepintieron de ser egoístas parece? Y ahora los que creen que le convidamos aunque quedemos con hambre. Ah, parece que están todos dormidos, solo Margarita y Jorgito levantan la mano, Dios los bendiga, tienen la gracia de Dios, y van a ser muy felices, cuídela mucho Jorgito y que nunca problemas de los hombres entorpezcan lo que ni siquiera nos pertenece a nosotros.

Bueno, terminamos con esto, con este mensaje de paz, porque se están quedando dormidos muchos niños, y es tarde y hace frio, Terminamos con este mensaje de paz, que nos dice Dios, de que aunque hayamos quedado con hambre más vale compartir, eso no nos llena el estomago, pero llena mucho más.

Bueno, los perritos parece que están cansados, ya no lloran, parece que se durmieron, Lo dejamos para mañana, que a la misma hora vamos a empezar. Le pedimos a quien pueda que ayude a limpiar un poquito, los baños quedaron un poco cochinos, hay que pasarle un pañito solamente y queda impecable, la cocina también, con un pañito solamente, más que nada es para que no se pegue la sangre que quedó esparcida de las gallinas que nos regaló la señora Milagros.

Nos despedimos entonces en la palabra de Dios, y que tengamos un buen regreso a casa, que sea un buen día. No nos olvidemos de esto, y para mañana vengan más abrigados y con animo de poner atención y obedecer.

Desde muy atrás uno de los niños preparaba el ácido con monedas de peso. Las juntaba, era una experimentación nueva que un amigo del colegio le había recetado. No sabía porqué deseaba tanto ver trozos del rostro del cura, mezclándose con la sangre de las gallinas, quería saber si el olor sería el mismo o más fuerte. Quería saber si su sangre sería similar al color de la sangre de las toallas de Margarita que el cura inspeccionaba con tanta pasión.  Quería saber si a él le quitaría el hambre de un gigante. Quería saber si a aplausos se caería la iglesia, si Dios vendría a vengar el bien, si la gente interpretaría la acción como una interpretación bíblica o un acto satánico, era complicado, pero creía que la justicia de Dios convertía a Dios en su enemigo.