Las batallas perdidas

Comenzar una dieta
luchar por una causa justa
evitar tirar bolsas a la basura
evitar comer animales
el mundo pareciese mejor, y esas pequeñas luchas son las que valen
nos dicen y nos decimos
y sabemos que es mentira
que mientras ahorras tu bolsa, otro tipo pide doble bolsa
que mientras no comes animales, la propaganda de la carne continua
y si no son animales, son los insectos por pesticidas
para la siembra de vegetales
mientras aumentan las luchas por la igualdad de género, aumenta la propaganda con minitas
la lucha sólo existe en la cabeza y un balazo las hace volar
y es más efectivo que guardarlas sólo para gritarlas en las conversas después del almuerzo
Este mundo se cae a pedazos
y mientras uno piensa en  ahorrar una bolsa, se contaminan kilómetros de mar
toda nuestra acción dentro de la ciudad es contaminante
toda la ciudad es contaminante
toda nuestra vida es contaminante
se nos contaminan los ojos y todo hacia adentro
buscamos un sicólogo o una lucha que se acomode a nuestra ropa

la culpa, siempre es nuestra culpa

y quiero creer que no estoy sólo

que al menos somos 10 millones en el valle del Aconcagua

que al menos esta ciudad completa debería morir

que al menos somos 10 millones que deberíamos morir

que ya nada tiene sentido

que se nos mueren de pena las manos y los brazos

y quieren huir las pestañas, para ser sólo una pluma al viento

para alejarse de esta fábrica de males que es el cuerpo
para enredarse con las hojas y las aves y los insectos que vuelan atrofiados entre pesticidas .
La vida esta perdida y las luchas son inventos de los sicólogos
son frases de profesores mediocres que tienen banderas roñosas
es el sueño que nuestra vida podría ser algo útil
es la esperanza de encontrar un trabajo un poco mejor que el anterior
ojalá pasarte la película idiota de que no sólo te diviertes, también te pagan por ello
pero sabes bien que no sólo eres explotado sino que también lo agradeces
eres una basura
eres una basura no porque te lo digan, lo eres porque sabes que nada vale la pena
y aun así buscar creerte el cuento de ser feliz
te comes a la minita que se parece a la minita que sale en la tele
y eres un ganador
y mientras tanto la cabeza sigue queriendo no estar sobre tu cuerpo
mientras el cuerpo sabe que cada segundo de existencia es un rato más de autoengaño
es una posibilidad más de volver a buscar la felicidad
y que dentro de eso podrías procrearte y seguir con la maldición
condenar a otros, condenar a la tierra, condenar a todo lo vivo
condenar a la sangre que de tu sangre y continuar muriendo después de muerto.