El viaje terminó el año pasado y me di cuenta un año después
el viaje, que era descubrir juntos, y asignarnos tareas para un
proyecto común en la ciudad termina
en la ciudad buscamos rumbos y se nos tiene asignado un lugar a cada
uno
no hay espacios para acompañarse más que en las noches
cuando nos contamos las vidas y nos metemos por 10 minutos en el pasado
inmediato del otro
nos hablamos de personajes con nombres y apellidos
nos contamos tragedias que no conoceremos
nos alegramos y emocionamos con cosas que el otro no ve e intenta
acompañar en la lejanía.
Aún me presento como cristian y este es mi proyecto de vida
por este proyecto desprecio el mundo, porque sé que estamos en un buen
camino
este proyecto funciona en mi vida las horas adversas en que me salgo
del mundo
y es mi vida
pero el viaje acabó y la vida de acompañados compañeros
mi libertad no la entiendo en soledad
y tu libertad se entiende en tu propia concepción de libertad
mucho más libre, única e individual
y comienza a crecer tu rizoma por todos los espacios
performatizando el mundo, ayudándole a ser mejor
desde tu pecho hasta los edificios, trepando, rompiendo, vulnerando los
cimientos duros
de tu alrededor
rompes la costumbre familiar y aveces me rompes a mi
que tengo la costumbre de vivir como todos
aunque este en desacuerdo.
porque yo crezco sólo contigo, y tu creces en todo momento
y ahí me detengo, en los ratos de soledad o de malas compañías
y busco equilibrarme, busco crecer de la misma forma que creces cuando
estamos lejos
pero no sé las retroalimentaciones son una basura
o es que no tengo la capacidad de aprender en soledad.
El viaje ha terminado, y recién ahora me voy dando cuenta que la vida
nos separa y no estoy bueno para empezar a utilizar bien los tiempos.
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