martes, 25 de octubre de 2016

Enfermedad y política

No siento las piernas ni las manos,
mi cabeza es sólo los ojos que permiten verme
sólo siento las partes que duelen, mi boca rota
mi naríz infectada con la mala alimentación
mis uñas que dan cuenta de la infancia en que se forjó mi inseguridad
mi autoestima que se acomoda bajo los pies
mis ideas que permiten entender que he fracasado
Sólo siento lo que se pierde, pero no lo que se gana
no permiten pasar a la ofensiva
no al menos en un mundo donde todos están de acuerdo en que estoy equivocado
tan equivocado, pero al menos no sólo
lo bueno para los otros equivocados es que no son tan conscientes
no resienten
la peor mezcla es ser anarquista y depresivo
la anarquía te obliga a problematizarlo todo
la depresión te obliga a hundirte en esos problemas
a mi no me sirven las pastillas porqué se lo que buscan
a mi no me sirven las autoayudas porque es patético
a mi no me sirven las religiones porque ya les entendí la jugada
a mi me sirve entenderme que estoy sólo y quizás morir
antes que mis palabras puedan ayudar a que otros se enfermen

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