Hubo un tiempo que lo superé. Ya no le tenía miedo a la soledad. En ese tiempo creía en mí y la gente pasaba por la vida constantemente. Hoy he vuelto atrás, tengo miedo a no rodearme de gente, a no sentirme querido. Quizás me he encerrado mucho en el cariño gigante de una relación que lo tiene todo, y tengo miedo a la fragilidad de verme con un solo ser que me llena.
Esta sociedad no nos ha preparado para la soledad, siempre estamos rodeados de alguien diciendonos qué hacer, compañías falsas y autoritarias. Pero la misma sociedad individualista, nos lleva inevitablemente al camino del abandono
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