En el parque Tayrona se preservan distintos tipos de monos, tucanes y unos roedores gigantes y cabezones que se llaman Ñeque.
Después de un largo caminar con los 35 grados promedios que hay en el parque, nos detuvimos en una pequeña zona de descanso donde un vendedor de helados refrescaba el camino. Le compramos unos helados llenos de colorantes y nos sentamos a descansar un rato. De pronto un Ñeque se aparece temeroso entre los matorrales de la selva. "Siempre se aparecen" nos dice el vendedor de helados. "será por la comida seguramente ¿qué comen?, "frutas principalmente, aunque también les gusta el maní, el pan y los helados"
No hay comentarios:
Publicar un comentario