Las veces anteriores que me ha pasado se debía a que tomaba mucho café, pero esta vez no hay razones.
No lo tengo muy claro, pero mi humor se ve alterado y ya no puedo razonar muy bien, me cuesta intervenirlo, como otras veces lo hacía, con ejercicios de respiración o de mantener la mente en blanco, me quedo toda la noche pensando en situaciones que he vivido y cómo podría haberlas intervenido mejor, pienso en encuentro que podría tener con algunas personas y creo diálogos extensos que incluso aveces me alteran.
He pensado en estas noches de insomnio en el antipoder que tiene la mente y que es lo que se destaca cuando surgen las "enfermedades mentales". Pienso en la misma impotencia que se siente cuando se tiene depresión, el asunto de reconocer que hay algo en la cabeza que está mal y sólo uno lo soluciona y que sin embargo, el reconocimiento del problema es el problema mismo, y que radica precisamente en no poder controlar la mente.
He pensado estas noches que el tema de las "enfermedades mentales" es que la mente se divide en dos y es capaz de, por un lado darle vuelta a temas que resultan incómodos o desesperante y por otro, es capaz de analizar que el pensamiento de estos pensamientos no tiene ningún fin y que son precisamente ellos los que significan un problema aún mayor al problema que existe.
He visto que el problema del insomnio es simple, que si bien, me sirve para ejemplificar el tema de las enfermedades, en realidad no es enfermedad en sí, más bien es todo lo contrario. Si me dedico a ignorarlo y permitir que el tiempo de insomnio se convierta en tiempo de pensamientos creativos, puede que en verdad surjan las mejores ideas. Es el insomnio precisamente ese periodo de encuentro con uno mismo. Cuando se apagan las luces y se escucha el sonido cómplice de otros insomnes y gente turbia (hay que añadir, que estamos en una hostal en el centro de cochabamba, Bolivia, y bajo el edificio se escuchan prostitutas y mendigos que gritan, rien y pelean)
Se me han ocurrido tantas ideas, como esta de poder pensar en el insomnio u otras más creativas, como temas de canciones y cuestiones por el estilo, el problema es lo desesperante que es no poder concretarlas inmediatamente, en ese periodo de tanta energía y que pareciera que toda esa vida se limita a quedarse sintiendo la incomodidad de la almohada o las distintas partes del cuerpo que quieren picar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario