viernes, 2 de marzo de 2012

Dos de Febrero

Me cargan tantas cosas, me carga cuando me siento feliz por unos días, cuando se me olvida que siempre me siento como la mierda, cuando pienso muy poco en mí, y mucho en lo bien que me siento, y después eso se pasa, se pasa como siempre todo se pasa y me quedo con lo mismo de siempre, me quedo con la mierda de persona que soy, con la mierda que es el mundo y dándome cuenta que las posibilidades de escapar de una mierda es aceptar otro tipo de mierda, por ejemplo escapar de mi casa, saber que estar acá es lo que más me descompone, pero para hacer eso, debo aceptar otro tipo de tortura que es la de trabajar y aceptar el carácter de un ser que nadie en su sano juicio puede aceptar. El dinero nos obliga a atentar ante nosotros mismos, a aceptar lo que no queremos ser, a olvidar que tenemos dignidad, a cambio de la otra forma de dignidad; la de sentirnos cool por tener dinero. Te cambian un tipo de humillación por otro, y si no te gusta ninguno, entonces habrá otro tipo de humillación esperándote. Me carga volver a pensar en estas cosas, me carga haberme dejado de sentir bien, me carga que todo después de un rato se normalice, me carga que esas cosas no dependan de uno, y que uno aveces cree seguir estando bien y te das cuenta que tu mundo cambió sin ti.
Pasaba por el comedor y escuchaba a mi mama junto a mi prima en segundo grado de 4 años que rezaban juntas, y pensaba en el terrible panorama este de un niño apenas nacido siendo corrompido por una institución asesina, violadora sexual y de derechos, estafadora, coimera y tantas otras cosas. Pobres niños, alguien debería llevárselos a otro planeta y a todos los que quedamos bombardearnos, quizás aún en sus mentes quede algo limpio.

2 comentarios:

  1. Cacho como se van o se vienen las ilusiones, como se trasladan los pedidos y las necesidades. Pensé que demás que encontraba el disco de coiffeur en pentagramade100lineas, y claro, estaba, pero había sido borrado por mediafire. Pensé que podría descargar toda la música para conocer los grupos que te gustan y cachar si generan alguna emoción similar, o en realidad para saber solo qué es lo que se siente cuando una canción te atrapa tanto para escucharla una y otra y otra y otra vez, como "Vuelve a casa", que fue tu único motivo para subir el disco, y el único motivo mío para querer bajarlo.
    Me gusta mucho escribirte, eres como mi amigo/hermano/algo imaginario. Enteramente imaginado, y lo que me gusta de escribirte es eso, y lo que me encanta de verte es saber a veces, que en realidad no eres una creación de mi cabeza.
    Cataratas suena ahora y es todo tan porteño, que creo que te regalaría igual un día al menos allá, un paseo flash antes de lo otro.

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  2. Leí lo de tu regalo, y me dio como cosita en la guata.
    Porque sé que va a ser algo que seguramente es lo que menos imaginé. Tienes esa capacidad de encantarme y sacarme de quicio a la vez, por cosas que haces y que están como muy afuera de todo lo que mi cabeza podría tramar.
    Hoy pienso que las cosas en realidad no se han normalizado, sino que justamente es la anormalidad de la normalidad, cómo decirlo? Que es el estrés y el poco tiempo y las pocas ganas de hacer cualquier cosa, la rabia de cumplir por cumplir con weás que me interesan pero de las que uno se pajea porque solamente son por obligación. Aunque seguramente si no existiera eso, yo no escribiría nada más que cartas para ti, o tal vez ni siquiera eso, quien sabe.

    Pobre niña pienso, en realidad pobres niños en general. Esperaba l amicro y veía como un adulto se burlaba de su nieto, y pensaba qué asco, qué asco de hombres que hay hoy en día, porque uno no sabe si llorar o ponerse a vomitar ahí mismo, no sé, es muy decepcionante toda la weá, los odio tanto, y tampoco sé si estoy muy lejos de toda esa mierda que odio.

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