jueves, 28 de abril de 2011

Reflexiones televisivas y huebonés

Ahora pensaba en la TV. Estudiaba para la prueba que será en un rato más, y alguien allá abajo veía algo en que escuchaba algo como protestas (en otro idioma) y abrí la ventana para mirar. Era esos programas en que le renuevan la casa a una familia, y los gritos de la muchedumbre era para que entraran a la casa. Entonces un camión que cubría la vista se hacía un lado y la familia podía ver su nueva casa. La que supuestamente era la madre de familia teatralizaba una emoción muy singular y que frecuentemente vemos en este tipo de programas: Una risa y llanto y con ciertas convulsiones, entonces doblan levemente las rodillas con la intensión de parecer un desmoronamiento. Repiten muchas veces el "Dios mio" y los contraplanos muestran los llantos emocionales de la familia ver sus alegria de los presentes, porque aman tanto a esa familia que se alegran por ellos.
Primero pensaba en el extraño estado de esa gente, porque ese tipo de demostraciónes emocionales son imposibles. Es tan sobrecondimentado, sin embargo, pese a que sea imposible hay gente que las hace, pero no porque le sean naturales, sino porque la TV es retroalimentativa y no se limita a mostrar la realidad, sino que crea una fantasia, que la gente que vive en la realidad tratará de vivir. Como hace algunos varios años, mientras estaba en presencia de una discusión entre mi pareja de entonces con su abuela. La abuela al verse derrotada, fingió un desmayo. Como era de esperar yo me preocupé, sin embargo mi pareja dijo que siempre lo hacía. Después de un rato me dí cuenta que era cierto.
Quizás todos copiamos de mayor o menor modo estereotipos que vemos tanto de la calle como de la TV, pero a tal punto de creer que vivimos emociones de ese tipo es tan peligroso. Quizás es un poco lo que sucede con el sexo. Y quizás es una visión que sólo yo veo, pero de mi perspectiva no es tan bueno y placentero como pareciera mostrarlo la sociedad machista. Yo no me derrito por ver una mujer desnuda, ni estaría dispuesto a dar mucho por tener relaciones sexuales. Asumo que me gusta, pero no lo es tan magnífico como lo muestra el sicoanálisis por ejemplo. No se, caemos en convenciones y ayer leyendo a alguien que por msn me decía que los pobres tienen tantas oportunidades como todos, y que a la larga son nadie porque deciden serlo y que incluso ese era el mensaje de Plan Z, pensaba en el gran peligro que corre hacer programas irónicos. El gran peligro que personas mas inocentes interpreten el mensaje directo. Es por eso que me asusta South Park, Porque un escolar que no entienda la ironía, creerá que el odio a los Judios, el odio al homosexual, el aprovechamiento machista y desigual de la sociedad son normales y justificables. Incluso las diferencias sociales no son algo pretendido, sino una ley natural de la vida. Y claro, el gran argumento fascista es que siempre ha existido desigualdad entonces no se puede pretender lo contrario, pero si fuera por eso no habrían primeras instancias. Que se yo, jamás hubieran existido las revoluciones. Creer que los pobres son una raza de flojos, es como creer que un flaite nace flaite, es aún más racista que un Neo Nazi, que aunque no lo apoye, incluso entiendo que crea que existen diferencias de acuerdo a un espacio determinado y que producto de eso se produce una mezcla de ADN o sangre y que de eso hay una superioridad. Es tan estupida está idea, sin embargo la entiendo mejor que alguien que cree que un pobre es pobre porque se lo merece.
Creo que la sociedad va en involución y es por la TV, sin embargo me alegro pensando que existen personas superiores a eso, y mucho mejor, superiores a mi, que cuando me siento un poco desilucionado me claran ciertas ideas.
Seguiré estudiando, que el cine me alimenta esas esperanzas, quizás un día se apague la tele, y los que son un poquito mas agüeonaitos se callen y escuchen a los otros.

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