Me duele la dignidad de adulto
me duele mi infancia muerta
hoy me comenzó a doler la vida de mis estudiantes
me duele mi infancia violada por la agresividad de un mundo insensible
me duele la sexualidad manipulada por la pornografía publicitaria
me duelen sus ojos de televidentes
me duele su amor paternal
Me duele la carne que comemos
me duelen las vidas que se perdieron para su comida
pero más me duele ser consciente y aceptarlo
me duele mi complicidad ante esta vida de frustración
me duele ser el enemigo de mis ideas
a cambio de un mugroso sueldo
me duele entregar mi cuerpo para su acción.
Siento como se dibujan nuevas arrugas
y mi espalda aloja un nuevo dolor
Siento en mi estómago el dolor de los alimentos hechos con odio
siento el petróleo y los pestisidas
Siento la pena de la era de huerfanos
Siento la pena de mis víctimas
porque soy hombre, blanco,
adulto, profesional,
y para ser esto, necesito que haya un contrario.
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