Por sobre las cabezas

Al recorrer Perú en transporte terrestre uno va conociendo como un narrador testigo los movimientos de los habitantes. Es un dibujo similar, casi siempre con la decoración árida de una tierra sin agua. donde deambulan humanos de piel morena con rostros duros por el sol y la pobreza, que trabajan día y noche en pequeños puestos ambulantes tratando de conseguir la riqueza que jamás llegará. Un pooco más arriba, sobre las cabezas emergen los carteles publicitarios que decoran universalmente el mundo y que pareciera ignorar al receptor. Coca Cola, Claro, Entel, KFC, Sony, Dove, Heineken y otras miles de grandes marcas decoran cada ciudad con letreros hermosos de gente hermosa, en sitios hermosos, viviendo la alegria del amor de la amistad, el amor de la familia perfecta, en viviendas espaciosas y con iluminación perfecta, conb mascotas que alegran la vida, con niños obedientes y padres que son padres copncientes y alegres, sin necesidades económicas ni emocionales.
Sobre las cabezas de los Peruanos, así como en todas partes, se dibuja una publicidad que ignora las realidades, que humilla la realidad en que vive el humano normal, el humano pobre