miércoles, 16 de febrero de 2011

bla bla bla

La luna hacia menos oscuro la brillante noche, estaba lleno de estrellas, ella se fue a acostar, y yo me quedaba pensando en su risa y la luna y las estrellas, traté de escribir algo que después no pude leer (letra movida y aunque la luna fuese grande, no iluminó lo adecuado para mi caligrafía), pensaba en que me sentía feliz, y de puro ambicioso busqué en qué me haría aún más feliz. Siempre la idea de alcanzar la naturaleza es mi ambición plena, ser parte de la belleza de la noche, pero ya tengo tan adquirido ese fracaso que busqué algo mas real. Sentir lo que se siente cuando te sientes bien. Ser abrazado, abrazar, sentir que eres querido, como en los sueños en que sueño que me aman y amo, y todo parece idílico. Sentir que al abrazar no te hace falta más que permanecer siempre así. que el tiempo no tenga fin. Libre de besos, los besos son otra cosa, no, quería cariño, y sé de siempre que amo a mi acompañante, ella de las bicicletas y las comidas, quería tanto abrazarla, y fume para despistarme, ¿qué me diría si le digo que por ella siento un amor que sobrepasa la amistad?. Me acosté y el suelo estaba duro, ella dormitaba y me pidió abrazarla para el frío, y era como si tuviera todo lo que necesitaba, y así me quedé abrazado a ella, respirando de su pelo, sintiendo su cuello a centímetros, queriendo mantenerme por siempre, mi respiración no era constante, porque estaba nervioso. el suelo era duro, pero aguanté mas tiempo en la misma postura de la que hubiera soportado, quería ser inmóvil, abrazado tomaba su mano, y pensaba en cuántas cosas en ese momento estaba percibiendo, y que ella mientras dormía no se daba cuenta, me gustaba la idea. No aguanté mas la misma postura y me moví ante mi insatisfacción de alejarme. Ella se dio vuelta y quedaron nuestras caras a centímetros, el claro de luna que rebotaba en los pliegues de la carpa me permitía verla y con ella disfruté su respiración, sentí los enormes deseos de besarla, como 3 años atrás ella me besó, un beso corto, puntas de labio, pero... y la amistad, ...nuestras conversaciones de porque no pueden ser mujer- hombre amigos? La besé, ella quizás dormía, pero se movió, como escapando, no sé si lo hizo dormida o se dio cuenta. Después vinieron los sueños. Soñé que le decía que me gustaba y ella me decía que le pasaba lo mismo, nos besábamos y pasábamos un día tal como el que habíamos pasado, pero juntos, sin despegarnos, en el sueño se seguía riendo. También soñé otras cosas, de esas cosas que se sueñan y se cuentan, porque son menos comprometedoras, entre medio a veces despertaba, un poco porque el suelo era duro, otro poco porque estaba siempre queriendo abrazarla. Fue una noche tan perfecta porque brilló en esperanza, es lo más bello, cuando existe la adrenalina de algo que se pretende, y cada movimiento es torpe porque pretende no arruinarlo, quien iba a decir que me sintiera tan encantado con ella, mi casi hermana. Y luego, hoy, en la piscina, los abrazos en el agua, verla en la bicicleta adelante, sentirla tan cerca luego, en su casa en la espera de las papas fritas en el sartén. Cada abrazo, cada contacto, cada mordida. Que dirá cuando lo lea. Me aterra un poco. he traicionado mentalmente la ley de la amistad

1 comentario:

  1. Peco y peco más todavía. Si le pregunto a los "cristianos actuales" ya habría sido asesinada.
    Me gusta sobre todo la última frase "he traicionado mentalmente la ley de la amistad", pero no, no traicionas nada. Las cosas simplemente son y se dan emocionalmente, ¿qué va andar uno manejando las emociones y las traiciones? Quizás esto nos ayuda a elimiarnos un poco de los moldes de los que estábamos hablando y que nos estábamos creyendo.
    Mejor salir a pasear en bicicleta sin pensarlo. Salir a caminar sin pensarlo. Bañarse en la piscina y pasarlo bien, y también ver monos. Sin enrrollarse por ninguna acción.

    Ahora respiremos y sigámonos riendo, como hasta ahora, como siempre.

    ResponderEliminar