31 años y me desgasto en una vida prediseñada
resistencia, no queda más
ni avanzar ni atacar, sólo resistir,
al fracaso de la economía que genera desigualdad,
que genera violencia y la violencia que convierte en victima
a todos, incluso al culpable.
Mis pensamientos se encuadraron, se corrigieron, se humillaron
ahora soy lo que va quedando
consolándome al menos que soy consiente
creyendo al menos que si duele es porque sigo vivo
igual soy esclavo 24
horas a la semana
y mis tiempos no laborales, no son libertad, sino reponerse
para nuevos tiempos laborales
Tengo 31 años y he fracasado, como todos hemos fracasado.